Otros Gritos
Dirección: Paula Etchebehere. Dramaturgia: Laura Coton, María Rosa Pfeiffer, Patricia Suárez. Escenografía y Luces: Magalí Acha. Vestuario: María Valeria Tuozzo. Elenco: Raquel Alberniz, María Rosa Pfeiffer, Romina Michelizzi, Silvia Trawier, Maia Francia, María Forni. Prensa: AYNI Comunicación.
Más allá de la tranquera
Hace casi un siglo atrás, comenzó en la Provincia de Santa Fe, la primer rebelión agraria de medianos y pequeños arrendados que reclamaban mejoras en las condiciones de trabajo y rebaja de los impuestos.
Esta rebelión provocó un conflicto armado, que tuvo como consecuencia, que los terratenientes se fueran en contra de los manifestantes.
La revuelta marcó un antes y después en la historia de las huelgas nacionales y quedó inmortalizada como El Grito Alcorta.La obra escrita por Pfeiffer, Coton y Suárez, no busca revindicar ni hacer juicio sobre el hecho histórico en sí, sino más bien de recrear un retrato del mundo femenino de principios del siglo XX en medio del campo.
6 personajes nos cuentan sus diferentes historias, sus miedos, sus incertidumbres, sus preocupaciones, desilusiones y desesperanzas. 6 mujeres, cuyos hombres (llámese novios, parejas, hijos, esposos, padres) fueron a luchar, y ellas se tuvieron que quedar esperando… y esperando…
Cada una representa un estereotipo de la época: una partera (y médica abortista); una viuda solitaria, una madre inmigrante europea esperando a su hijo; la novia abandonada que terminó suicidándose; la mujer casada cuya suegra presiona para tener hijos, pero ella no puede; la pareja del anarquista del pueblo que quiere conocer Buenos Aires.
Sueños, tristezas de mujeres de campo. Violación, violencia, maltrato. Las presiones por cumplir un rol, la censura, la mirada de la sociedad, el bien, el mal. El “deber” como mujer esclava del hombre, sin poder emitir juicio ni poder independizarse. La influencia de las normas eclesiásticas. La riqueza de los monólogos no solo pasa por los temas retratados con gracias en algunos casos, con melancolía y frialdad en otros, sino también por el lirismo y el cuidado en el vocabulario, y el lenguaje.
Cada actuación es sublime, cada actriz impone su personalidad, una voz diferente, un tono distinto, un acento que las ubica en diferentes esferas de la sociedad, pero un mismo nivel de discriminación.
Pedir a gritos ser libres de las imposiciones sociales, de las normas.
La inteligente puesta de Paula Etchebehere, está en saber combinar cada monólogo y usar a las actrices como apoyo emocional y físico, de la que toma protagonismo en cada monólogo. La puesta es antinaturalista, y la metáfora no es obvia. El uso del cuerpo y de objetos típicos de campo para crear un tercer significado, una metáfora poética, pero que se relaciona con las acciones que vemos presentes en cada actriz es admirable. Además el cuerpo de cada una de ellas toma un figura plástica, gracias a movimientos delicados, que denotan la influencia de la danza en la dirección de Etchebehere.
Una obra que cobra mayor valor si la posicionamos en la era actual, y comparamos cuantos cambios hubo entre la mujer de 1912 y la del 2011. Algunas costumbres, quedan y otras no, lamentablemente. La violencia y el maltrato siguen azotando la sociedad.
Otros Gritos, es una obra que da pie a la reflexión y critica la misoginia, el abandono, la subestimación del género femenino.
Teatro: Del Pueblo – Roque Saenz Peña 943
Funciones: Se terminó la temporada 2011