Llega mayo y mientras nos sacamos la resaca de otro Bafici que hemos cubierto y disfrutado ampliamente, nos encontramos con que las salas están copadas por Avengers: Endgame -pueden leer la encendida nota de Hernán Schell acá– casi en su totalidad. Parece ser que Disney profundizó el modelo de concentración e ingresó en otra etapa: extender aún más la duración de sus tanques para obturar por completo el ingreso de otras películas en salas. Un fenómeno a nivel mundial donde el 90% de las entradas que se vendieron en estos días fueron dirigidas a esta película-evento que rediseña el futuro cercano de la programación de cines y pone en evidencia la muerte de la diversidad de géneros y películas en la cartelera.
En A Sala Llena abogamos por esa pluralidad, por la posibilidad que la gente continúe viendo todo tipo de cine en salas, incluso Avengers; por lo tanto, durante este mes vamos a cubrir varios festivales para que diversos críticos nos recuerden sobre el placer, el enojo, el nervio que nos produce ver cine en el lugar que corresponde. Jose Luis De Lorenzo una vez más irá a Cannes a contarnos sobre el principal encuentro cinéfilo del año. Nuestro redactor Roger Koza programa el FICIC en Cosquín y ahí estará Hernán Schell para comentarnos sobre lo que vea.
Ilustramos este editorial nuevamente con un fotograma de Two for the Road, el film que a través de flashbacks mostraba los momentos felices de una pareja en pleno proceso de divorcio. Todavía nos queda esperanza de que la situación de concentración de estrenos en nuestro país, por el contrario, pase a ser un flashback no feliz ante una futura unión entre políticas, distribuidores, cadenas y espectadores.
© Carlos Federico Rey, 2019 | @CarlosFedeRey
© Jose Luis De Lorenzo, 2019 | @josedelo
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Fotograma de “Two for the Road” (Stanley Donen, 1967), protagonizada por Albert Finney y Audrey Hepburn.