Dramaturgia y Dirección: Pablo Bellocchio Asistente de Dirección y Escenas: Marivi Yanno. Vestuario: Lascia Colectivo de Trabajo. Escenografía: Roberto Luis Colombo. Diseño de Luces: Lucas García. Diseño Gráfico: Rodrigo Bianco. Elenco: Jimena López, Nicolás Salischiker, Paula Brasca, Denise Rodríguez, Gimena Romano Larroca, Josefina Rotman, Fernando del Gener. Producción y Prensa: Lascia Colectivo de Trabajo.
En busca del tiempo perdido
Alrededor de un mueble multifuncional cuadrado en el centro del escenario y con unos papeles tirados azarosamente en forma de círculo se desarrolla este drama de cuatro momentos desatado a partir de la ruptura de Adriana y Pablo a fines de los ochenta en Lago Puelo. Siete actores se dan encuentro en torno a estas cuatro historias construyendo un relato que conjuga el amor con la melancolía y la soledad.
La trama narra en cuatro navidades y fines de año la angustiosa relación fallida entre Adriana y Pablo y la angustia que involucra a las hijas de ambos. En este drama, una de las hijas de Adriana cuida a su hermana cuadripléjica debido a un accidente cerebro vascular (ACV) mientras el novio de la chica se enamora de otra mujer en la fila de las cajas del supermercado y Adriana rememora los momentos pasados junto a Pablo en su juventud varios veranos atrás.
Como en todas las escenificaciones del dramaturgo Pablo Bellocchio, las historias se relacionan dramáticamente tras un eje emocional que complejiza toda la narración y profundiza las agudas cicatrices que dejan las pasiones amorosas. Los intentos por escapar de esta tragedia parecen tímidos esparcimientos sin voluntad que finalmente refuerzan las cadenas de la infelicidad que los atan.
La obra trabaja con un carácter existencialista las relaciones como hendiduras que dejan marcas visibles en nuestra vida. Los personajes se arrepienten de sus decisiones, se desencuentran o se encuentran fortuitamente para desencontrarse de por vida. Cada una de las historias representa un drama familiar que imposibilita el amor.
En medio de la tragedia la obra también propone un humor cáustico en pequeñas dosis que corroe la tragedia pero que también la ameniza sin neutralizarla. Las cartas de Adriana y Pablo de a poco se transforman en el centro de una narración en la que, más que entrelazándose, las historias se funden encontrando vectores comunes.
La iluminación sigue las actuaciones de los personajes alrededor del centro dejándolos en la oscuridad a medida que se recluyen en la periferia como observadores de la acción y se sientan en los bancos de los costados. Los personajes escapan junto a la luz del centro hacía la oscuridad, sin poder enfrentar su desasosiego ante la vida. Las extraordinarias actuaciones de todo el elenco logran representar la melancolía y el amor como una emoción errática que conduce las acciones de los protagonistas hacía una tristeza profunda y constante.
Si no te veo, felices fiestas recoge los pedazos de una añoranza por el amor perdido y lo transforma en una herencia cultural de infelicidad sembrada con perseverancia y tenacidad. Mientras los personajes recogen los restos de sus emociones desmenuzadas nuevos sentimientos nacen intentando romper con la desdicha circular que los empapa. El amor que no se vive hasta los huesos no muere, espera para acorralarlos corrosivamente.
Teatro: NUN Teatro Bar – Juan Ramírez de Velasco 419
Funciones: Jueves 21 hs
Entradas: 150 $
Por Martín Chiavarino