Uno de los méritos del Festival de Toronto es permitir la visualización de películas de otros eventos similares. Casi la mitad de los 24 films que integraron la Competición Oficial de Cannes fueron presentados en la capital de Ontario, incluyendo la mayoría de las premiadas.
Ahed´s Knee fue una de ellas al conquistar, ex-aequo con lo último del tailandés Apichatpong Weerasethakul, el premio del Jurado. El cuarto largometraje de Nadav Lapid fue muy bien recibido por la crítica a tal punto que se perfilaba como un posible ganador del máximo trofeo del Festival.
Es un hecho conocido y habitual que los premios mayores del Festival no se ajustan a menudo a las expectativas de la crítica internacional. Que dos de los máximos trofeos, Palma de Oro y Mejor Director recayeran respectivamente en Titane y Annette delata un sesgo hacia la producción del país anfitrión, difícil de explicar.
Se ha señalado en otra nota las cualidades de Drive My Car, otra de las preferidas de los críticos, que debió contentarse con el premio al mejor guion.
Para el caso que ahora nos ocupa, esta obra es inferior a Policeman con la que debutó en la dirección Lapid, obteniendo entre otros galardones internacionales los principales del BAFICI (Película, Director) en 2012.
Ahed´s Knee puede tildarse de film militante, aunque uno de sus problemas es que el mensaje que pretende transmitir, tarda en demasía en explicitarse. Durante la primera hora, su personaje central cuyo nombre se reduce a la letra Y, se desplaza en un pequeño avión militar a Arava. Su llegada a un pueblo de apenas tres mil habitantes constituye todo un acontecimiento dado que Y, siendo un director de cine, va a presentar uno de sus films.
Quien lo recibe es Yahalom, una joven que ejerce la función que le ha encargado el Ministerio de Cultura, al cual ella reporta. Durante esa primera y algo morosa hora, ella le hará conocer el desierto donde está afincada (Negev), la gente del lugar y los aspectos asociados a la organización del evento cinematográfico.
La historia, en forma algo tardía, sufrirá un vuelco cuando Yahalom le presente un documento que él deberá firmar y que a modo de censura señala que temas deberá soslayar, durante los debates y discusiones posteriores a la proyección. Es allí que la película gane considerablemente en interés y si bien la joven expresa no estar totalmente de acuerdo con el procedimiento “legal”, no le queda otra alternativa que la de imponérselo al realizador.
El título de la obra de Lapid alude a un proyecto de otra película, basada en un hecho real cuando la Joven palestina Ahed Tamini, que abofeteó a un soldado israelí, fue enviada a prisión, esbozándose la posibilidad de castigarla, disparándole una bala en su rodilla.
Como señaláramos anteriormente, la última parte del film gana en intensidad dramática cuando la empatía entre ambos personajes centrales se quiebra por causas externas a sus respectivas voluntades, adquiriendo inesperado protagonismo la dulce Nasri, hermana menor de Yahalom.
Film desigual, entre cuyos méritos se encuentran las interpretaciones del dúo central (Avshalom Pollak, Nur Fibak), la originalidad de la temática, la hermosa fotografía y el singular manejo de la cámara.
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(Francia, Israel, Alemania, 2021)
Guion, dirección: Nadav Lapid. Elenco: Avshalom Pollack, Nur Fibak, Oded Axulay. Producción: Osnat Handelsman-Keren, Talia Kleinhendler, Judith Lou Lévy, Eve Robin. Duración: 109 minutos.
