Director técnico: Clark Corby Elenco: Emma Serjeant, Jesse Scott, Lachlan McAuley y Vincent Van Berkell. Prensa: Pilar Subriabe.
Dentro del circo existen distintos estilos. El trabajo de esta compañía es de tendencia vanguardista, aunque aplique alguna estética tradicional en el espacio escénico, el vestuario o la iluminación oscura, como perteneciente a los tiempos de las velas.
En una real carpa de circo ubicada en los patios del centro cultural Gam, se ubica una especie de cuadrilátero. La compañía decide realizar un espectáculo basado en el manejo del equilibrio. El equilibrio en tanto eje del cuerpo y sus posibilidades, relacionado a otro cuerpo, así como como a un elemento externo. Comienza el show y vemos una banca angosta en cuya superficie hay depositadas tres cajas o packagings comunes de seis huevos cada uno. Una joven aparece en la escena, se sube a la banca y empieza a caminar por sobre las cajas sin romper un sólo huevo. Su técnica es el desplazamiento de su eje de equilibrio en completo control.
Posteriormente tres jóvenes entran al cuadrilátero a hacer acrobacias varias y la chica se suma a la danza circense. Medialunas que se entrecruzan con saltos mortales y vueltas carnero invertidas que juegan entre flic-flacs. Luego de este momento colectivo volverán a la carga con la creatividad escénica más original. Con esta estructura tenemos desde la percusión corporal que hace un actor de su propio cuerpo jugando después con la de los otros y el sonido musical que se genera, hasta cuatro botellas sobre las que se coloca una mesa de cuatro patas y sobre ella se para un varón y sobre sus hombros otro.
La acrobacia que ejecutan es tanto de piso como aérea pero esta última es destacable. Colgados en el trapecio o subidos a los hombros de sus compañeros, su destreza brilla sin red ante los ojos de los espectadores llenos de disfrute. Es observable la energía que generan y sus endorfinas parecen llegar al público sin necesidad de luces que las muestren. Dentro de bastante oscuridad en el diseño lumínico, su despliegue es tan alegre, amable, dulce y claro que parece transformar toda la negrura circundante de la carpa como si nos elevara a las nubes.
La puesta en escena se sostiene en la sencillez y la originalidad. Sin embargo no falta el uso de las nuevas tecnologías, sin abuso, en sólo dos ocasiones serviles al trabajo circense, ya que permiten que el público visualice mejor, por ejemplo, los apoyos mínimos de una pirámide humana. Los vestuarios son muy apropiados a la estética oscura pero cuidada y sin exageraciones. Pantalones opacos en tonos apenas diferentes en cada varón, con chaleco estilo británico simple y un vestidito negro liso para ella.
Todo el espectáculo; sencillo, complejizado tan sólo por la originalidad en la utilización de unos pocos elementos, es muy hermoso de ver. Debido a la destreza y creatividad que los actores explayan en tan poco espacio y con tan poco golpe de efecto. Las posibilidades del cuerpo humano, reales y las que parecen irreales, a pesar de serlo.
Teatro: Carpa del Centro Cultural GAM
Funciones: 13 al 18 de enero, 21 hs
