(Canadá, 2015)
Guión y dirección: Patricia Rozema. Elenco: Ellen Page, Evan Rachel Wood, Max Minghella, Callum Keith Rennie, Michael Eklund. Producción: Niv Fichman, Aaron L. Gilbert. Distribución: Impacto Cine. Duración: 101 Minutos.
¿Sueñan los humanos con apocalipsis eléctricos?
El último film de la realizadora canadiense Patricia Rozema se sitúa en un futuro cercano con algunos cambios virtuales en la tecnología actual que decantan en el inicio del colapso de la civilización industrial debido a un gran apagón repentino. La confusión inicial da paso al pánico, y más tarde, a la violencia en una sociedad que se derrumba rápidamente, sin entretenimiento y gasolina.
Anegados en su casa en el bosque, un padre y sus dos hijas jóvenes se las arreglan para sobrevivir hasta que el padre sufre un accidente. Nell es una jovencita enamoradiza que estudia para sus exámenes y debe recurrir a los libros para aprender debido al colapso energético que ha convertido su pantalla interactiva en un cacharro sin utilidad. Su hermana mayor, Eva, es una bailarina que estudia danza moderna y practica para convertirse en una profesional. Sin electricidad, se ve obligada a bailar al ritmo de un metrónomo sin poder sentir el estimulo de la música.
La falta de electricidad y de nafta genera un aislamiento forzoso para protegerse de los posibles desmanes típicos del caos social. De a poco los protagonistas comprenden la necesidad de regresar a la cultura escrita y a una interacción con herramientas y técnicas de la era predigital. Rozema crea a partir de un acontecimiento distópico un relato sobre el regreso al núcleo familiar, los lazos fraternos, el aprendizaje y el regreso a una relación física con los aparatos en un ambiente que cada día se torna más hostil con el correr del tiempo.
En lo Profundo del Bosque (Into the Forest, 2015) explota los temores de una sociedad que depende absolutamente y cada vez más de la electricidad, sobre las consecuencias de un catástrofe energética con una historia claustrofóbica acerca de un forzado retorno a la naturaleza.
A pesar de la previsibilidad de la historia, la narración mantiene el interés con un guión sólido que indaga en los problemas de nuestra sociedad hiperconectada y dependiente de los artefactos eléctricos, unas buenas actuaciones de todo el elenco y una dirección correcta capaz de crear situaciones apremiantes en un contexto de aislamiento total.
La gran banda sonora melancólica, a cargo de Max Richter, crea una armonía lánguida a partir del lamento de un violín principal que acompaña la contemplación de este apocalipsis eléctrico que propone Rozema. A pesar de la previsibilidad de muchas escenas y resoluciones argumentales, el film demuestra ser una propuesta con un planteo alarmantemente realista que interpela al espectador y lo conmueve a través de situaciones límites que los protagonistas deben enfrentar. En lo Profundo del Bosque no es una obra maestra del género distópico, pero resulta claramente superior a los opus de acción adolescentes gracias a una severidad argumental que vale la pena rescatar.
Martín Chiavarino