(Canadá, 2014)
Dirección: Maxime Giroux. Guión: Maxime Giroux y Alexandre Laferrière. Elenco: Martin Dubreuil, Hadas Yaron, Luzer Twersky, Anne-Élisabeth Bossé, Benoît Girard, Melissa Weisz, Josh Doguin, Michelle Gold. Producción: Sylvain Corbeil y Nancy Grant. Distribuidora: CDI Films. Duración: 105 minutos.
Amores platónicos.
En Félix & Meira el director canadiense Maxime Giroux explora la multiculturalidad de Canadá y más específicamente de su ciudad natal, Montreal, a partir de la relación entre una pareja de mundos distintos. Pasando gentilmente del inglés al francés y viceversa, los personajes construyen en una época incierta pero reciente (tal vez principios de la década del ochenta) una relación de amor platónico que saca a ambos de la rutina y los pone ante unos sentimientos que sacuden sus vidas.
Meira (Hadas Yaron) es una joven y bella madre y esposa judía que vive bajo las tradiciones de la comunidad hebrea ortodoxa sin relacionarse con el mundo por afuera de la misma, pero cuando su esposo se va a trabajar, escucha música soul y da rienda suelta a su melancolía. La mujer se siente atrapada y afligida por el tipo de vida que lleva. Su marido, Shulem (Luzer Twersky), es un judío ortodoxo que ve cómo su esposa se aleja cada vez más de él a nivel sentimental y sufre por su pertenencia a tradiciones demasiado rígidas que él ama y a ella la afligen.
En un negocio kosher, Félix (Martin Dubreuil), un hombre solitario y taciturno que vive con las puertas siempre abiertas y que acaba de heredar junto a su hermana una gran mansión en la que habitaba su padre recientemente fallecido, se encuentra con Meira y su bebé y queda conmovido por la belleza de la joven. Tras breves encuentros fortuitos, se descubren en una extraña relación platónica con la que ella busca salir de la sumisión de sus valores culturales y él escapar de su estado mustio y decaído. Juntos emprenden un viaje a Nueva York y comienzan a conocerse cada vez más a fondo, pero las distancias son demasiado grandes y sus mundos demasiado distintos.
El film busca en la languidez de los personajes entablar un diálogo con las tradiciones heredades y su disolución en un mundo cada vez más globalizado. Con muy buenas actuaciones de todo el elenco, especialmente de Hadas Yaron, y un buen guión a cargo del propio Giroux en conjunto con Alexandre Laferrière, Félix & Meira es una obra que emprende una aproximación al choque de dos universos que se deshacen tiernamente en la colisión. La fotografía de Sara Mishara le da a la película un tono inveterado que nos lleva a una era de colecciones de discos al calor de hogares abiertos a la soledad de la desconexión mediática.
Con sutileza y calidez, el opus de Giroux intenta ver al amor con los ojos de otra época y como parte de una apertura de visiones del mundo, con un ritmo pausado que funciona como un alivio ante la evanescencia de la cultura rauda que no permite detenerse para apreciar el instante. Giroux nos deja así una bella historia que nos coloca en un oasis en medio de tanta futilidad estética, pero no mucho más en términos artísticos y argumentales.
Por Martín Chiavarino