Un Día Perfecto (Un Giorno Perfetto, Italia, 2008)
Dirección: Ferzan Ozpetek. Guión: Sandro Petraglia y Ferzan Ozpetek (basado en la obra homónima de Melania Mazzucco). Elenco: Isabella Ferrari, Valerio Mastandrea, Valerio Binasco, Nicole Grimaudo. Duración: 105 minutos.
La violencia de género es tema de una actualidad pavorosa. Es la violación de los derechos humanos más generalizada, estimándose que a nivel mundial una de cada tres mujeres ha sido maltratada física, sexual o psicológicamente en algún momento de su vida.
Un Día Perfecto cuenta, a modo de flashback, las últimas veinticuatro horas de Emma (Isabella Ferrari), separada de Antonio (Valerio Mastandrea), un violento y celoso guardaespaldas con quién tiene dos hijos, Valentina y Kevin. La tragedia se anuncia desde el comienzo y a partir de ahí nos encontramos ante la obligada espera de la desgracia.
Basada en la novela homónima escrita por Melania Mazzucco, la película habla del ejercicio del poder del hombre sobre la mujer, no desde una verdadera fuerza de género sino desde el miedo de que ésta no sea su objeto de posesión. Antonio no siente amor, está obsesionado; la acosa, la persigue, todas señales de debilidad. Emma es la fuerza y el poder como mujer y madre.
Desde esta historia principal se desprenden otras paralelas que parecen hablar de lo mismo: los aparentemente poderosos, terminan por ser los más débiles ante las adversidades y viceversa. Pero cuando se trata de los hijos, no hay fuerza interna que pueda contener ese dolor, lugar por donde estos hombres suelen “golpear” a la mujer para terminar de derribarla.
La puesta en escena es sombría y la música, compuesta por Andrea Guerra (Nine, En Busca de la Felicidad, Cartas a Julieta), enfatiza las emociones tormentosas de sus personajes, pero al final Un Día Perfecto no resulta dolorosa desde lo visual sino por su contenido. El último plano aflige mucho más que cualquier acto violento que se muestre en la película, retratando la mirada a cámara de Emma, esperando en total silencio que suene su celular y se confirme lo que está presintiendo.