EL DON
La directora italiana Alice Rohrwacher irrumpió con su ópera prima en el circuito de festivales, específicamente en el Festival de Cannes. Como es habitual, primero integró una competencia paralela (Quincena de Realizadores), y con sus proyectos subsiguientes fue seleccionada en la competencia principal sin mucha dificultad. A partír de esto, y con apenas cuatro películas y un cortometraje, se convirtió en una de las realizadoras más importantes de Italia. Cannes, por su lado, referencia el haberla descubierto, hecho que todo festival desea atribuirse con la llegada de todo nuevo o probable realizador. El caso de Rohrwacher es atípico debido a que aquí encontramos una verdadera marca autoral, o sin acelerarnos por la fascinación de su obra hasta el momento, un verdadero genio.
Tras Corpo celeste y La meraviglie, llegó Lazzaro felice, quizás su mejor film, no muy lejos de ser considerado una obra maestra. Con Lazzaro…, Rohrwacher adquirió notoriedad mundial, hecho por el que Netflix lo compró y distribuyó en su plataforma de streaming. Una pena, porque no permitió su estreno en salas en Argentina.
En La chimera, Rohrwacher vuelve a desarrollar historias intimistas, sencillas y de pequeños reductos de personas de comunas italianas. Específicamente, de la Toscana durante 1980, y basándose en lo fantástico y, religión mediante, la espiritualidad. Josh O’Connor interpreta a Arthur, un inglés que sale de la cárcel, toma un tren y apesta del olor que lleva encima,. A través de flashbacks nos enteramos de que tenía una relación con Beniamina, su amada, a quien por alguna razón perdió cuando ella murió. El viaje de Arthur tiene que ver con su búsqueda, el recuperar el botín por el que fue apresado. Mientras tanto, el no poder desligarse de su tragedia, vuelve a ponerlo en contacto con Flora, madre de Beniamina. Una mujer perdida en el tiempo, que vive en una casona como la de Great Expectations, acompañada por sus demás hijas y con estilo de vida burgués. Una mujer que siente admiración desenfrenada por Arthur. Flora está interpretada por Isabella Rossellini, en un registro que no le queda nada bien y que quizás sea el único punto bajo del film. A su vez, Flora brinda clases de canto a Italia (Carol Duarte), una chica un tanto introspectiva que convive en la misma casona con sus hijos y se presenta como una ayudante servicial para todo lo que la mujer necesite.
El conflicto de la película surge al conocerse las habilidades de Arthur. Por alguna razón, y cual detector de metales, poder detectar lugares bajo tierra en los que yacen tumbas etruscas. En estas instalaciones construidas cual bóvedas, y arqueológicamente no descubiertas, las personas era enterradas junto a sus objetos de valor, sean estos joyas o estructuras, estatuas y jarrones de valores invaluables.
Arthur, junto a Pirro (Vincenzo Semolato), conforman un clan de vagos a los que solo les interesa adquirir esos bienes y comercializarlos en el mercado negro para continuar viviendo en comunidad. Dentro del mercado tienen un misterioso contacto denominado Espartaco. Ahora, estos ladrones de tumbas no se percatan de que la profanación y que el meterse con lo sagrado tendrá un costo. Es aquí donde Rohrwacher expone todo su potencial cinematográfico y torna una vez más el relato hacia lo fantástico, como hiciese con Lazzaro… Se hace presente la acción de algo que puede representar una cosa o no hacerlo, dejando así al espectador tomar su libre interpretación. Los símbolos están presentes, solo hay que interpretarlos.
Podría decirse que Rohrwacher se adentra en la tragedia por primera vez, como hiciera con Lazzaro…, film en el que jugaba con el tiempo y nos hacía creer algo que no era tan cual veíamos. En La chimera, la directora toma su propio guante de su largometraje anterior y despliega nuevamente una historia en la que el tiempo en Italia parece suspendido, pausado para que ella nos cuente estas historias atrayentes y repletas de imaginación, ingenio y artificio. El verdadero don es de Rohrwacher.
(Italia, Francia, Suiza, 2023)
Dirección: Alice Rohrwacher. Guion: Carmela Covino, Marco Pettenello, Alice Rohrwacher. Elenco: Josh O’Connor, Isabella Rossellini, Alba Rohrwacher, Carol Duarte. Producción: Carlo Cresto-Dina. Duración: 130 minutos.
