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[19] BAFICI | Críticas 2

[19] BAFICI | Críticas 2

Demonios tus Ojos, de Pedro Aguilera (España / Colombia, 2017 – Vanguardia y Género), por Martín Chiavarino

La Rama Dorada

Oliver, un joven director español sin gran éxito comercial que vive en Los Angeles junto a su novia, regresa a España para visitar a su media hermana menor, Aurora, tras encontrarla en un video pornográfico en internet junto a su ex pareja. Oliver se obsesiona sicalípticamente con Aurora, desatando sobre la joven algunas de sus perversiones eróticas voyeristas en una oscura búsqueda de corrupción espiritual sin límites que los transforma a ambos en transgresores de las convenciones sociales y los tabúes.

En su tercer film, el realizador vasco Pedro Aguilera narra una historia sobre una relación prohibida entre medios hermanos a través de las perversiones relacionadas con las posibilidades de la tecnología de filmar todo y espiar al prójimo en una línea demasiado frágil entre el juego erótico y la depravación. Estas rupturas culturales le sirven al director para crear un relato que en realidad busca un acontecimiento muy particular en la formación de la personalidad y la psiquis, la pérdida de la inocencia.

Demonios tus Ojos (2017) logra una gran química entre los protagonistas y muy buenas interpretaciones gracias a un guión solido que se da el lujo de proponer guiños tanto antropológicos como cinematográficos sobre el incesto como tabú y el desarrollo del concepto de prohibición en las culturas. A pesar de un comienzo poco prometedor, el film de Aguilera se recupera y va adentrándose en sus obsesiones como un psicoanalista en el discurso de sus pacientes hasta llegar a las últimas consecuencias, dejando al descubierto algunas de las grietas culturales que los tabúes abren como posibilidades redentoras o como abismos hacía la oscuridad.

calificacion_4

 

 

 

Horas – Día – Mes, de Diego Bliffeld (Argentina, 2017 – Competencia Argentina), por Matías Orta

Nardo (Manuel Vicente) trabaja como encargado en un garaje.  Sabe cumplir con su trabajo, y lo hace con responsabilidad. Pero por la noche, cuando no está tratando con clientes ni estacionando autos, da rienda suelta a su curioso pasatiempo, que incluye usar los vehículos estacionados.

La clave para comprender la esencia de Hora – Día – Mes (2017) es el concepto de rutina. La película se centra en Nardo, en su desempeño y, sobre todo, durante los momentos de ocio (que los hay en buenas cantidades). Como senos  advierte al principio, no hay una estructura narrativa clásica -al menos, no de manera explícita-, sino que el director Diego Bliffeld presenta una serie de situaciones esquemáticas.

Sin embargo, la actuación de Manuel Vicente (de una parquedad calculada), la voz en off del escritor Marcelo Cohen (recitando textos de su autoría) y algunos detalles técnicos (presten atención al uso del sonido) y de la vida interna de Nardo le otorgan al film un tono irónico, con momentos de un humor seco, algo de ternura, otro poco de drama y hasta una cuota de misterio. Y también hay un sabor siniestro en los movimientos del encargado.

La dupla Mariano Cohn-Gastón Duprat oficia como productora general, y se nota el sello de los directores de El Ciudadano Ilustre (2016): la preocupación por personajes que parecen estar al margen del mundo, sea por sus costumbres o por su manera de pensar, y la relación con el denominado mundo normal, sin jamás emitir juicio. Y es a través de esos individuos que se puede hacer un perfil de la idiosincrasia del argentino medio, del hombre común medio, y de la sociedad en general.

Hora – Día – Mes no llega a la altura de las mejores obras de Cohn-Duprat, pero permite descubrir a un heredero que promete hacer una interesante carrera.

calificacion_3

 

 

 

The Intestine, de Lev Lewis (Canadá, 2016 – Vanguardia y Género), por M.C.

Sueños de cristal

El film del realizador canadiense Lev Lewis construye una historia claustrofóbica y obsesiva sobre una mujer joven y bella que se encuentra sola en una casa de diseño inteligente después de conocer a un hombre en estado de intoxicación en la calle. Lewis construye su opus con dos mecanismos narrativos, las elipsis de escenas importantes y el enfoque insistente de la cámara en los gestos y los movimientos de la protagonista, Maya, una chica descontenta con su vida cuya madre heroinómana es una exiliada rusa que huyó de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas durante la década del setenta.

La dirección de Lewis es desprolija y el guión demasiado pobre y carente de interés. The Intestine (2016) sigue los pasos de esta mujer que se queda en la casa de su pareja casual, esperando su regreso, mientras aparenta ser la dueña ante los vecinos para descubrir que la residencia le fascina. Su obsesión por el lujo y la tecnología la compelen a regresar incesantemente y a buscar la forma de ingresar en ella de forma permanente.

La película nunca logra construir una narración atrapante, generando tedio alrededor de una historia sin brillo ni ideas. El tibio tono experimental solo adorna la cascara vacía sin aportar nada a una narración que sigue un derrotero sin sentido ni razón aparente más que escapar a la mediocridad del trabajo alienante de la protagonista. Tampoco funciona como denuncia del cruce de clases sociales ni de mundos, cayendo en imágenes y escenas tan solo descriptivas que terminan en una interminable redundancia o más bien en una completa falta de relato.

calificacion_1

 

 

 

Casa Coraggio, de Baltazar Tokman (Argentina, 2017 – Competencia Argentina), por M.O.

De los documentalistas argentinos en actividad, Baltazar Tokman surge como uno de los más preocupados en indagar dentro del ámbito de la familia, sin jamás renunciar a la honestidad.  Planetario (2011) y I am Mad (2013) son dos buenas muestras. En Casa Coraggio (2017) toma un rumbo distinto, ya que agrega elementos de ficción.

La cámara sigue a Sofía en su regreso a la ciudad de Los Toldos, provincia de Buenos Aires. Allí se reencontrará con su padre, a quien ayudará en las labores de Casa Coraggio, compañía funeraria de la que la familia es dueña. A su vez, se reencontrará con familiares, amigos y hasta habrá oportunidad para el amor.

Los Coraggio son padre e hija en la vida real, lo mismo que la empresa, de modo que Tokman se adentra en el funcionamiento de la funeraria (incluyendo preparativos de los cuerpos en los féretros), pero más se centra en la vida de sus responsables y en quienes los rodean. El punto de vista se concentra mayormente en Sofía, quien se debate entre seguir el ya extenso mandato familiar y hacer su propio camino.  De esta manera, se genera un contraste entre el ámbito donde predomina la muerte y otro rebosante de cariño, sueños, alegría, movimiento, amor.

Aunque las participaciones de los actores que componen al resto de los personajes podría haber estado mejor ensamblada con el resto, Casa Coraggio no deja de ser la búsqueda interesante de un director siempre atento a lo más íntimo de la condición humana.

calificacion_3

 

 

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