Bajo el Frescor de la Parra
Texto y Dirección: Araceli Haberland. Vestuario: Grupo Santos Dumont. Diseño de luces: Magdalena Berretta Miguez. Arreglos musicales: Charly Valerio. Puesta en escena: Edgardo Dib, Araceli Haberland. Elenco: Mercedes Candegabe, Araceli Haberland, Julián Paul, Dolores Rodriguez Braun.
Ana y Martita son dos hermanas que al morir su madre quedaron solas en una casa muy espaciosa la cual mantienen a duras penas, además de la casona les dejó una tupida parra, excusa para visitas imprevistas de su vecina Zulema, la cual les pide que la poden. Los días transcurren calmos: Ana cocina y Marta trata de ser fiel a su vocación… Hasta que un día re parece Ignacio, el hijo de la vecina, y todo cambia. La testigo de la tragedia es la parra que siempre estuvo y estará.
Dirige e interpreta al personaje de Ana Araceli Haberland, santafecina que supo tomar la frescura y la autenticidad de la ciudad de Coronda, como también los silencios y el deseo encerrado, junto con la actriz y cantante Mercedes Candegabe, quien compone el personaje de Martita, ambas logran un vinculo de hermanas interesante el cual se queda a mitad de camino, ya que dejan al público con ganas de más. Lo mismo sucede con el increíble personaje de Zulema del cual se desprende Ignacio, quien queda muy desdibujado.
Sin embargo, las tres mujeres logran momentos de armonía dentro de una resignación pueblerina importante, las hermanas se mueren por tener algo con alguien; y la pincelada de color es llevada por la hermosa voz de Candegabe quien interpreta la famosa canción de Chico Novarro. El soporte visual proyecta imágenes de la parra cambiante, una buena idea que no termina de integrarse del todo con el trabajo en escena, ya que requiere de más presencia y así apoyar a un elenco que se defiende con bastantes dificultades en la entrada y salida de los personajes, esto se debe a una enrevesada disposición del espacio.
Los tres actos concentran mucha información, la cual carece de un desarrollo para que se pueda asimilar, pareciera que no se terminan de adueñar de la historia, por así decirlo, y genera un distanciamiento por parte del publico, que se suele romper en escenas como la de la fiesta del pueblo o la mesa compartida por los cuatro personajes.
Bajo el Frescor de la Parra es una pequeña pieza la cual, a pesar de todo, sale adelante contando una historia original: arriesgada y con un final inesperado.
Teatro: El Desguace – México 3694
Funciones: Domingos 19,00hs
Entrada: $ 40
