LAS MARIPOSAS SOBRE LA PLAYA
En La salvación de lo bello de Byung-Chul Han se plantea que la verdadera belleza contiene una herida. A diferencia de la idea estetizante de estos tiempos donde lo bello se relaciona con lo pulido, lo liso o lo impecable -como las obras de Jeff Koons-, el filósofo coreano plantea que estas cualidades lo único que hacen es empobrecer a la belleza. Domesticarla, quitarle todo brillo de resistencia. El modo de contraponerse frente a este vacío estético es cultivando ciertas ideas frente al arte. Pensar en lo otro, lo difícil, lo vulnerado, lo oculto y sobre todo establecer una distancia que aspire a la lentitud. Que la belleza no sea instantánea, un me gusta rápido, sino el lento decantar en la mirada sobre el objeto. Bajo las banderas, el sol de Juanjo Pereira logra este objetivo de abrazar lo bello a través de lo rugoso, de lo material, apelando a los diversos formatos del archivo audiovisual conservado. Es mediante la herida de la dictadura de Stroessner que aflora la belleza de la historia paraguaya.
Este filme, ganador del premio FIPRESCI de la Crítica Internacional en la Berlinale y el Gran Premio de la Competencia Internacional del BAFICI 2025, es la historia de un rescate. De cómo un director junto a sus comprometidos secuaces dieron vuelta archivos internacionales en busca de imágenes del Paraguay que habían quedado en el olvido para reponer algo de justicia en su historia. El olvido que se intenta subsanar no es involuntario sino que es producto de una de las dictaduras más crueles de Latinoamérica y tiene nombre y apellido: Alfredo Stroessner. Este militar gobernó el Paraguay entre 1954 y 1989. Muy pocas imágenes quedan de esa época. Algunas, gracias al empeño que genera la búsqueda de la verdad, están en el documental de Juanjo Pereira.
La estructura de la obra no tiene las características de una narración histórica tradicional sino todo lo contrario. Busca, por medio de la experimentación y el juego con las imágenes, una combinatoria de texturas y elementos que dan como resultado una estética fragmentada, piezas de un rompecabezas que no se corresponden entre ellas y entonces forman nuevas figuras. Muchas de estas imágenes están fuera de contexto más allá de los oscuros límites que plantea la dictadura paraguaya. El espectador es el que tiene que terminar de formar una narrativa con lo que ve en pantalla. Juanjo es como los carabineros de Godard: nos trae postales de su tierra natal pero con un orden que se corresponde con lo aleatorio para producir cierto efecto de entropía. Hay orden en el caos, el tema es cuál.
El título del documental remite a un slogan del mayo francés, el ya famoso Bajo los adoquines, la playa que se leía en las calles de París durante las revueltas de obreros y estudiantes. Vuelve la idea de Byung-Chul Han por la cual la belleza no entra en contacto directo con la persona sino a través de algo. La playa, es decir el paraíso, se encuentra debajo de algo, detrás de otra cosa. El sol que se esconde detrás de las banderas es la metáfora del descubrimiento de la memoria del Paraguay, de la puesta en escena de lo que se quiso tapar. Un sol que aparece y alumbra los momentos oscuros de la dictadura de Stroessner para revivirlos con una nueva perspectiva.
Unas mariposas sobre la arena que aparecen al principio en blanco y negro. Son solo unos segundos, al instante desaparecen. En este necesario mar de archivos audiovisuales que es la ópera prima de Juanjo Pereira, ese pequeño momento logra condensar de alguna manera el espíritu de la película. El cuadro contiene la potencia poética a la que aspira el director. Recuperar la fragilidad del momento para ponerlo en pantalla y así darle un estatus mítico. Reponer la memoria paraguaya para que no se vuelva a perder.
(Paraguay, Argentina, Estados Unidos, Francia, Alemania, 2025)
Dirección: Juanjo Pereira. Guion: Juanjo Pereira, Sofía Lena Monardo. Producción: Paula Zyngierman, Leandro Listorti, Juanjo Pereira, Ivana Urizar, Gabriela Sabaté. Duración: 90 minutos.
