Habitual visitante de los grandes festivales internacionales, el realizador ucraniano Sergei Loznitsa regresó a Cannes con un nuevo documental, íntegramente basado en archivos, principalmente de Alemania y Gran Bretaña.
Pese a que el material corresponde en su totalidad a la Segunda Guerra Mundial ya que terminó de ser montado antes del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, Loznitsa admite que esperaba que el ataque a su país ocurriera en algún momento.
Las imágenes, a menudo inéditas hasta ahora, son notables por su calidad y crudeza. Como lo admitiera, en conversación personal con este cronista, el énfasis de su film está puesto en la matanza de la población civil, durante la guerra.
Reconoció que está inspirado en un libro de W. G. Sebald, como lo fue Austerlitz en 2016, aunque la influencia del escritor se limita al tema central, el sacrificio de vidas humanas de gente no armada e inocente. Desde su punto de vista, reconoce que el mensaje puede aplicarse perfectamente a lo que viene ahora sucediendo en su tierra natal.
Uno de los mayores logros del film es la banda de sonido, obra de Vladimir Solovnitski, su habitual colaborador en este rubro. Por un lado “sonorizando escenas , mayormente mudas originalmente, y por el otro, rescatando discursos de unas pocas figuras históricas como Goebbels (y su “Guerra total”), el General Montgomery y Winston Churchill.
La entrevista, gestionada por el crítico de origen ruso y amigo Anton Dolin, permitió comprobar que Loznitsa posee una enorme memoria, ya que recordó con detalle los treinta films que acredita, de los cuales cuatro son de ficción y el resto documentales, con predominio de los largometrajes.
Entre sus últimos films, mencionó a uno llamado Mr. Landsbergis, que se refiere al primer presidente de Lituania, luego de la caída de la Unión Soviética, y que merecería ser descubierto. Y entre los demás títulos recientes cabe destacar a alguno de gran actualidad como Donbass (este de Ucrania) y Maidan (la plaza central de Kiev).
(2022)
Dirección: Sergei Loznitsa.
