Dirección: Ivo Siffredi. Dramaturgia: Claudia Blasetti. Asistencia de dirección: Ana Ortiz. Coordinación de producción: Galo Ontivero. Diseño de iluminación: Miguel Ángel Morales. Diseño de escenografía, objetos, títeres y animaciones de pantalla: Roberto Cubillas. Meritoria de edición de pantalla: Eva Benítez. Ayudante de escenografía: Pablo Del Valle. Textos de pantalla: Gabriela Bustos. Diseño de vestuario de títeres y titiriteros: Katy Raggi. Realización de títeres, diseño y mecanismo de marionetas: Victoriano Alonso, Pablo Del Valle, Cristóbal Varela, Katy Raggi, Florencia Svavrychevsky, Ivo Siffredi. Meritorio realización de títeres: Lorena Azconovieta. Música incidental original y dirección musical: Santiago Chotsourian. Diseño y puesta de sonido: Mariano Fernández. Daniel Spinelli, Silvia Galván, Bruno Gianatelli, Florencia Svavrychevsky, Valeria Galíndez, Julia Ibarra, Victoriano Alonso, Pablo Del Valle, Celeste López, Leticia Yebra, Lorena Azconovieta, Cristóbal Varela, Ariadna Bufano y Esteban Quintana. Prensa :Prensa CTBA
La magia de los títeres sigue vigente
Basado en el cuento Cumple zombi de Alberto Pez y Roberto Cubillas y adaptado para teatro por Ivo Siffredi, el grupo de titiriteros del Teatro San Martín hace disfrutar durante una hora a los exigentes nativos digitales del nuevo siglo. Con algo tan simple y tan elaborado a la vez como lo son las viejas y queridas marionetas de hilo. Se pone en escena una fina historia de amor y humor, pensada para un rango de edades de entre 5 y 12 años. Cabe aclarar que esta obra está articulada en función de entretenidos diálogos más que de canciones y baile, por lo cual los más chicos pueden perder un poco el hilo narrativo y distraerse.
La historia es simple y condensa muchos valores en sí misma: el pequeño zombi Benito cumple tres años de su arribo a Jacumel, el extraño pueblo habitado por zombis, fantasmas y aparecidos. Sus compañeros deciden organizarle una fiesta sorpresa de cumpleaños a la que asistirá Pierina, una zombi muy bonita de la cual Benito está “requetecontra” enamorado. El homenajeado quiere aprovechar la ocasión y darle a Pierina un beso, pero a ambos les da vergüenza. Amigos y enemigos harán de las suyas en el medio y mientras los más grandes palpitarán al ritmo de ese primer e inolvidable beso, los más chicos se reirán de las ocurrencias de Lolo, el monstruo llorón y de las peleas de Tina y Tuno, los hermanos desgracia.
La puesta en escena es impecable. La sala Casacuberta ofrece un espacio bien aprovechado por los titiriteros y permite destacar las particularidades de los personajes, que circulan y se mueven con soltura en ese espacio de ultratumba a lo Tim Burton que conforma el poblado de Jacumel. Los recursos fluorescentes, las distintas texturas de los títeres y los bichitos iluminados que sobrevuelan la platea provocan sonrisas y miradas de asombro entre los pequeños espectadores. La destreza de los titiriteros hace que salgan de escena de manera casi instantánea, y el foco se dirige entonces a apreciar los gestos y cuidados movimientos de los personajes. El romance de Benito y Pierina se desarrolla con enorme poesía, y la lucha entre el bien y el mal que se teje alrededor de ellos marca el fluir y el progreso de la trama hacia horizontes en donde la amistad y la verdad se presentan como valores fundamentales.
Por último, Cumple zombi cuenta con recurso destinado a las personas sin audición. De esta manera, a medida que avanza la acción una pantalla gigante ubicada arriba del escenario explica y reproduce algunos de los diálogos. Por todo esto, la obra que se presenta en el Complejo Teatral de Buenos Aires se configura como una alternativa diferente y muy atractiva para grandes y chicos. Para nosotros, porque nos acerca a una infancia más analógica. Para ellos, porque brinda una nueva perspectiva de diversión acercándolos a la magia inoxidable del teatro de títeres.
Teatro: Complejo Teatral de Buenos Aires – Avenida Corrientes 1530
Funciones: Sábados y domingos 16 hs
Entrada: $70
Por Pilar González
