¡Qué año el 2015, qué intenso! Ya estamos a días de Reyes y siguen los ecos.
A estas alturas, o en los meses anteriores, es común sentirse tentado de hacer balances. Yo trato de sacarle el cuerpo a la faena, porque suele ser mi condición tirar las cosas a la negativa, y he aprendido que de lo único que sirve es de ticket a la amargura. Por eso, en vez de balance, podríamos llamar a esta columna en particular, una enumeración. Una lista. Con un enfoque solo en las cosas buenas, que siempre viene bien para recordar la belleza y el buen tiempo pasado. Lo cojudos que fuimos, lo mucho que nos reímos, emocionamos, pusimos el hombro, etc., etc.
Por ejemplo: en el 2015 comí menos pan (está bueno ponerlo en esos términos en vez de decir que, por primera vez en toda mi vida, sentí que tenía que aflojar con la comida), en el 2015 me volví un poco sommelier (es mejor decir eso, en vez de enfocarse en la aliteración de pedos del año), en el 2015 llevé disciplinadamente mi presupuesto, sacándole mejor partido (eso en lugar de enfocarse en que se anda más seco que de costumbre) y así con todo, para sacarle de verdad la médula de la vida a todo el asunto. Y recordar que, parafraseando a Qui Gon, “Donde está tu foco, está tu realidad”.
Entonces hagamos la lista, la enumeración de cosas buenas, aunque esas cosas buenas tengan el matiz humano que las hace imperfectas, aunque tengan todo eso que le sacaríamos para que fueran perfectas. Porque recordemos siempre que lo perfecto es enemigo de lo bueno, y la belleza de las cosas humanas reside, más que nada, en sus magníficos y esplendorosos defectos. A los dioses confiémosle lo otro y entreguémonos al deleite de nuestras pasiones, amores y destellos.
Antes de enumerar las películas que me encantaron, voy a hacer una lista de cosas que me hicieron feliz y me conmovieron la vida este año: leí Descalzos en la Luna de Roy Rodríguez que me maravilló, leí Éramos unos Niños de Patti Smith que me cambió para siempre y era un libro al que le tenía miedo y me rehusaba a leer, vi a Patti Smith en concierto, conocí Sicilia, decidí que en algún momento viviré en Europa, publiqué mi primera novela épica erótica digital “ESFERA UNIVERSAL” bajo el nombre de mi alter ego Beth Van Garret: ¡cómprenla en ibooks manga de ratas, ahora y a buen precio! (y en estas fiestas “Almacén Don Manolo tiene todo lo que…” jejeje), cumplí 40, monté mi nueva película La Chica que vino del Espacio con un genio como Leandro Aste, seguí escribiendo mi columna en esta página maravillosa, amé todavía más a mi hombre, comí cosas muy ricas, caminé por lugares muy hermosos, tengo el culo re parado, tomé mucho vino, en fin… cosas buenas, como seguro que también tuvo el año para ustedes.
Así y por eso, deseo y rezo fuertemente porque 2016 sea bello, harmónico, sano y hermoso y me permita ser libre, como yo puedo serlo. ¡Qué así sea!
Entonces sin más preámbulos, llegó la hora de entrar en el ranking del año y declarar abiertamente qué películas se llevaron mi corazón innegablemente. ¡A POR ELLO, ENTONCES!
1. Sin lugar a dudas, El Despertar de la Fuerza es MI PELÍCULA DEL AÑO. La esperé, la deseé, la anhelé, la vi y la amé como pocas veces he amado una película. ¡GLORIA A STAR WARS HOY Y FOREVER!
2. Puente de Espías. El mejor Spielberg, me dejó sin aliento (y con todo el vino que tomé este año, eso es mucho decir).
3. Seymour an Introduction, en el contexto del BAFICI, enorme e iluminada película de Ethan Hawke.
4. Francotirador, de Eastwood. TREMENDA.
5. Kryptonita, un regalo maravilloso de Navidad.
6. Kingsman. Inesperada y contundente.
7. La Cumbre Escarlata. Voluptuosa, bestial, erótica y estética, todo lo que me gusta en la vida.
8. St. Vincent. Ep, Murray…
9. Escribiendo de Amor. Profundamente empática y muy, muy inteligente.
10. Dejo el número 10 para todas las pelis que me gustaron y que no vienen a mi mente en este momento. De esa manera no me arrepentiré más tarde de no haber nombrado una u otra.
Seguramente ustedes comulgarán con algunas y odiarán otras…
Me gustaría saber qué películas volaron sus bochas este año que pasó. Si tienen ganas, dejen sus comentarios al pie de la colu enumerándolas. Siempre es muy bueno. Y, por lo demás, les deseo que, si este año que pasó fue bien, sigan con el impulso para adelante, y que si no, la flasheen con que todo cambiará. ¡FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS NOSOTROS Y MILES DE BENDICIONES!
Laura Dariomerlo ⁄ @lauradariomerlo