Sábado 12 de Marzo de 2011
Omar Gianmarco / composición, voz, guitarra
Marcelo Frezia / batería
Luis R. Díaz Muñiz / percusión
Mariana Cañardo / violín
Julio Locatelli / acordeón
Mariano Martos / bajo
Diego Setton / guitarra y coros
Pablo Gianmarco / percusión y coros
Alejandro Nuin / flauta traversa
Omar Gianmarco es compositor, arreglador, cantante y guitarrista. Trabaja en estilos habituales como el tango, la milonga, el candombe y la murga.
En sus letras abarca personajes del imaginario porteño como bandidos, cantores y santos.
Sus trabajos como solista están plasmados en discos como “Por estos barrios”, “Dame un beso” y “Luz mala”.
En 1992 formó la orquesta “El destino” en la que fue el director musical y arreglador de los discos “La pasión de los hipopótamos” (1994) y “Los últimos días de Johnny Wesmuler” (1996).
Entre sus últimos trabajos se destacan la música realizada para el espectáculo de circo “Sanos y salvos”, galardona con el premio Teatro del Mundo.
En el cine teatro donde de pequeño miraba sus primeras películas en blanco y negro, se presentó el músico Omar Gianmarco junto con su banda, en el marco del “Festival Músicas del Sur 2”.
Las canciones son parte de su segundo trabajo discográfico, “Luz Mala”, y deleitaron al público que, desde muy temprano, retiraba sus entradas gratuitas.
Durante el concierto se escucharon en estilo milonga el tema de amor y desengaño “La milonga de la luna y el sapo” y “Lo que se de las mujeres”, un frágil vals “De las 5 de la tarde”, y una crónica urbana hecha canción en “La bolsa”.
Con el invitado brasileño Arthur de Faria interpretaron “Sobre la tierra” que compusieron entre ambos en un perfecto portuñol donde relatan el doloroso momento del fallecimiento de sus padres varones y el nacimiento de sus hijos, casi en forma simultánea.
También se escucharon “La vereda”, “Llegó febrero”, y la infaltable “Luz mala”.
La banda, con una firme base de percusión, batería y bajo, invitaba a los espectadores a disfrutar del concierto y de la voz de Gianmarco, la cual estaba sostenida por los coros murgueados de sus compañeros y por las bellas melodías ensambladas entre la guitarra, el acordeón y el violín.
Letras que abrevan en el imaginario popular, a veces con picardía y atrevimiento y otras con tristeza y melancolía.
Las canciones de Omar Gianmarco tienen una identidad reconocible a través de sus discos que se escuchan en el vivo y en directo.
Las breves introducciones que Gianmarco relataba para sus canciones arrancaban más de una sonrisa y un suspiro a las muchachas de la sala.
“Los reyes del movimiento” del barrio de Saavedra fueron parte de la velada para hacer el último tema del show y despidieron el glorioso momento con color y alegría.
Villa Urquiza fue una fiesta de la mano de Omar Gianmarco.