Dirección: Nela Fortunato. Dramaturgia: Chantal Thomas. Concepto y diseño escenográfico: Daniela Schiaffino. Asistencia de Dirección y Producción: Manuela Iseas. Diseño gráfico: Clo Sáenz. Asesoramiento luminotécnico: Fernando Raíces. Diseño y composición musical: Juan Sevlever. Prensa: Mariano Casas Di Nardo.
En Incrustaciones o El paladar de la Reina asistimos a seis actos delimitados de manera precisa por una escenografía que parece imitar cuadros pictóricos. Una escenografía sencilla, acompañados de un vestuario rústico y pintoresco que nos permitirán andar, junto con los personajes por los sentimientos por los que transitan en sus relaciones.
El vínculo se plantea tenso, angustiante, entre los tres personajes de la obra. Una madre omnipotente, hija de franceses, manipuladora y sobreprotectora. Su hijo, un hombre cómodo y conformista y su mujer, una joven estudiante de psicología que acude a él desesperada, para encontrar alguien con quien casarse.
La madre, se incrusta, la relación de los amantes queda abortada, Raymunda pasa a un segundo plano mientras intenta terminar su tesina de grado y la relación entre su esposo y la madre se vuelve, a través de las manipulaciones de esta última cómplice y sospechosa.
Los personajes llevan una máscara neutra cuyo uso se vuelve poco productivo al contener la obra dosis enormes de diálogo que se torna pedagógico y que no permiten que el movimiento de los cuerpos sea apreciado con soltura. La obra se ahoga en este exceso de palabra, por momentos, invalidando o asfixiando una actuación orgánica de los actores.
Alrededor del cuarto acto, movimientos de danza moderna y un ambiente de confusión dado por la escenografía cumplen un giro dramático que emociona pudiendo nosotros también, sentir ese terreno ansioso y surrealista en las venas. Caminar junto a Yanina Olocco por el pasaje del misterio, la resignación, la locura y la muerte.
Es esta misma actriz quien sorprende de manera positiva al ponerse en la piel de dos distintas mujeres, en dos ambientes y universos completamente distintos, dándole a la pieza, ritmo, realismo y organicidad.
En la combinación de todos los elementos, Incrustaciones se presenta como una obra original producto del uso de la máscara neutra y elementos del clown, pero que perece, en su exceso de diálogo no permitiéndonos anclar, al dejarnos sin elementos sorpresa, en ningún terreno profundo.
Teatro: Belisario. Av. Corrientes 1624
Funciones: Domingos 20hs.
