Inmaculada Tentación
Dirección y coreografía: Silvina Alcayaga, Julieta Frascara. Coach actoral: Alicia Toker. Vestuario: idea deFlorencia Rodrigues Giles, Beleidades. Arte y escenografía: Adrián Unger. Iluminación: Alejandro Vasquez. Bailarines: Compañía Monumentum: Julieta Albornoz, Marina Cachán, Patricia Ferraro, Matías Gallitelli, Abril Garay, Luz Glerean, Georgina Laserre, Julieta Mazzoni, Juan Quiroga, Camila Zitelli. Prensa: Sandra Beerbrayer
Inmaculada Tentación nos ubica frente a diez jóvenes bailarines. Dos hombres y ocho mujeres que se alternan para configurar en diferentes escenas la representación de los siete pecados capitales.
Todas las coreografías que podemos ver a lo largo de la obra son, sin dudarlo, muy buenas sin embargo queda la sensación de que pobres para el virtuosismo de los bailarines quienes denotan un gran nivel de técnica. Pese a eso se advierte, en cuanto al conjunto, una falta de coordinación importante en repetidos momentos producto de la precaria cohesión de los grupos de cada escena.
Matías Gallitelli se devora todos los episodios donde interviene dejando al resto del elenco en un segundo plano. Él es ampliamente superior no solo en técnica sino en interpretación y pasión a la hora de encarnar su papel.
Silvina Alcayaga y Julieta Frascara son, además de las creadoras de la Compañía Monumentum, las encargadas de la coreografía y de la dirección impecable de esta obra que deja satisfecho ampliamente al espectador.
Inmaculada Tentación se presenta en una segunda temporada y retoma este tema clásico: el pecado, los pecados capitales, las tentaciones, las debilidades humanas pero narradas a través del cuerpo como herramienta central de la narración y utilizando como complemento central la música contemporánea.
La Compañía Monumentum nos acerca una continuación de números que poseen una calidad interpretativa de alto nivel y una composición escenográfica y de vestuario que sorprende ampliamente. Es necesario destacar la variedad y calidad del vestuario, en cada número la vestimenta es distinta, además de sumamente creativa ya que se incorporan diferentes elementos que colaboran en la narración para darle profundidad y dimensión.
Este espectáculo tiene lugar en el Teatro El Cubo, plena zona de abasto, que brinda una sala amplia justa, perfecta y necesaria para el correcto despliegue de los números en cuestión. Una obra que a través del cuerpo, de la música y de danza narra historias que son puramente humanas de pasión, de lo oscuro con una interpretación sublime.
Teatro: el Cubo – Zelaya 3053
Funciones: Sábados 20 hs
Entradas: $90
