A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

CRÍTICAS

La Ausencia de Todas las Cosas

 

 

La Ausencia de Todas las Cosas

Dirección General: Gabriela Bianco. Autor: Alejandro Turner. Asistencia: Natalia Tesone. Escenografía y Vestuario: P. Langan y N.Svoboda. Música Original y Banda Sonora: Leo Caruso. Diseño de Iluminación: Ricardo Sica. Fotografía: Andrea Castaño. Diseño gráfico: Lorena Domínguez. Elenco: Evelia Romano, Mario Petrosini, Mariano Miquelarena y Ángel Félix. Prensa: Tehagolaprensa.

 

Obra premiada por el Fondo Nacional de las artes.

La Ausencia de Todas las Cosas, plantea de un modo lúdico, la ausencia y el despojo con el que el hombre moderno se relaciona por estar inmerso en una realidad artificial, donde cada uno hace lo suyo sin importar el porqué y sin poder ver el fin en sí mismo. Así, los pasos que da, lo conducen inevitablemente a la muerte, que es a su vez una puerta para tomar de nuevo partido en la vida… pero habrá que olvidarse de todo primero, habrá que dejar de aferrarse a las cosas, a las emociones, aprender a contemplar el mar que nos rodea y sus playas de inocencia que van y vienen cíclicamente.

Los personajes que encarnan esta ingeniosa obra llevan a cabo con maestría los discursos y discusiones con amplias metáforas reflexivas, desenvolviendo sus roles en un marco de exquisitas controversias, filosofía y buen humor. La obra es un referente actual de la metamorfosis social e individual contemporánea y hace uso de una poética puesta en escena, sutil y delicada, que acompaña muy bien a la dramaturgia de Alejandro Turner, que con contrastes y versatilidad, pone sobre las tablas a los íconos de la muerte; la religión, el estado, la ciencia, la locura.

También se pueden mencionar algunos cuidados detalles en iluminación y vestuarios, de estética minimalista y sobria, que proyecta al espectador visiones atemporales, rozando lo abstracto: la música y los efectos de sonido juegan un papel importantísimo a la hora de edificar esta atmosfera onírica y de que habitemos el tiempo y el espacio plasmado de este trabajo.

Algún día, voluntaria o involuntariamente, cuando se corte la delgada cuerda de plata, cruzaremos el lindel, y del otro lado ya no habrá nada, solo un mar y una marea que va y viene trayendo trozos de cuerda para quizás asirnos a ella.

Totalmente recomendado el sumergirse en esta obra compleja, existencialista y encantadora.

 

Teatro: El Cubo.

Resrvas:  4936-2568

Funciones: Miércoles 21 hs

Entrada: $ 60. Est. y Jub. $ 40

 

 

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter