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CRÍTICAS

Lady’s Tango Festival

 

Lady’s Tango Festival

Dirección: Johana Copes. Participación Especial: Juan Carlos Copes. Invitada Especial: María Nieves. Maestras Invitadas: Milena Plebs, Lorena Ermocida, Aurora Lubiz, Vilma Vega, Corina de la Rosa, Claudia Codega, Andrea Missé, Alejandra Mantinian. Prensa: Daniel Falcone

En el marco de la celebración de la semana de la mujer, Johana Copes presentó el evento “Lady’s Tango Festival”, como todos los años desde el 2007, una semana enteramente dedicada a las mujeres amantes del tango, con clases a cargo de Johana, Juan Carlos Copes, y otras grandes bailarinas como María Nieves Rego (quien fuera pareja de Juan Carlos en la vida real y en el tango durante años), Milena Plebs, Lorena Ermocida, Aurora Lubiz, Vilma Vega, Corina de la Rosa, Claudia Codega, Andrea Missé y Alejandra Mantinian. Además de las clases hubo charlas, prácticas con bailarines, milongas, desfiles y una gala de cierre. El festival tuvo lugar en tres sedes, Tango Porteño, la Academia Nacional del Tango y Piazzola Tango.

Yo soy bailarina de tango y tuve el placer de asistir a dos clases, una a cargo de Johana y otra a cargo de Juan Carlos. El año pasado los vi bailar juntos en el espectáculo de Tango Porteño y fue uno de los momentos más hermosos y emotivos del show. Casi un año más tarde, los conozco a ambos, en el ámbito tan íntimo de este festival, y puedo decir que sinceramente fue un placer enorme y un orgullo haber podido compartir esos encuentros tan gratos junto a dos grandes de nuestro tango como son Johana y Juan Carlos, que nos transmitieron su vasto conocimiento y pasión por el tango con el cuerpo y con el alma.

La clase de Johana fue sobre ochos, giros y movimientos circulares. Fue una clase de técnica, en la que Johana hizo hincapié en la importancia de la disociación entre torso y cadera, los pívots, el equilibrio, la postura y la energía del cuerpo para realizar los giros y los ochos. También habló acerca de la importancia del abrazo con el hombre, para lograr la coordinación de los pívots y los giros. Enseñó técnica para caminar hacia adelante y hacia atrás, en líneas rectas y diagonales, haciendo que las mujeres intercambien roles para lograr así una mayor comprensión de cada uno de los movimientos; enseñó los movimientos fundamentales que son la base del baile y que pocos profesores en clases grupales se toman el tiempo necesario para explicar y corregir. Cuando una empieza a aprender este baile y no tiene buenos profesores de técnica, va adquiriendo vicios que son difíciles de corregir una vez instalados. En la mujer la técnica es fundamental, tanto en lo que hace a la postura del cuerpo, la disociación y los giros, como en lo referente al desplazamiento de las piernas y los movimientos de los pies, y muchas veces se descuida un poco la técnica en pos de aprender pasos y figuras nuevas. Johana, además de ser una gran profesional y una excelente profesora de técnica, es una persona extremadamente cálida y generó un clima muy distendido en la clase. Su amor y pasión por el tango se hacen evidentes en casa paso, en cada detalle de su baile, y nos transmite todos sus conocimientos con una elegancia y una delicadeza propia de las grandes bailarinas.

La clase de Juan Carlos fue sobre pasos coreografiados de tango de salón. Juan Carlos es realmente un grande de nuestro tango. Tratando de articular las explicaciones en español y en inglés, nos transmitió su infinito amor por el tango y nos relató varias anécdotas de sus experiencias en el exterior y su entrañable relación con Astor Piazzola, de quien fuera el primer bailarín y corógrafo de muchas de sus obras. Juan Carlos fue el pionero del tango show en Buenos Aires y contribuyó con el resurgimiento mundial del tango como baile luego de la década del ‘70. Bailó a grandes maestros como De Carlo, Di Sarli, Troilo, Pugliese y Canaro.

Haber tomado una clase con él fue un lujo que nunca pensé que iba a tener. Nos enseñó varias secuencias de tango de salón, con giros, ochos y adornos para embellecer el baile, y nos hizo prestar particular atención al abrazo, a la postura y a la conexión entre el hombre y la mujer. La pasión que transmite en cada movimiento, en cada paso, es increíble. Juan Carlos es de esos bailarines que sienten el baile, que cierran los ojos y se dejan llevar por la música, que bailan con el corazón y se enamoran de la música y de la mujer con la que bailan, fundiéndose así en uno con la bailarina, en un cuerpo con 4 piernas (como bien dijo en inglés), transformando así el baile en manifestación de la música, en representación visual de esa música maravillosa, porque, como también dijo, “el que no lo siente que no lo baile”. Porque el tango es divisar a una mujer del otro lado del salón, hacerle un cabezazo y sacarla a bailar, y cada uno entregarse por completo, dos extraños que jamás se han visto ni se han hablado, pero que en ese momento se enamoran, el uno del otro y ambos de la música; porque en definitiva eso es el tango, pura pasión.

Gracias Johana y Juan Carlos por tan hermosa experiencia. 

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