Made in Lanús
Dirección: Adriana Grinberg. Dramaturgia: Nelly Fernandéz Tiscornia. Vestuario: Anibal Duarte. Escenografia e Iluminación: Pablo Calmet. Diseño de Sonido: Pablo Giovanetti. Elenco: Stella Maris Bertetta, Luis Alberto Rego, Mariana Vazquez, Leo Olivera.
Una vez más, por suerte, vuelve a los escenarios este clásico nacional por excelencia: Made In Lanus. Para quienes nunca lo vieron, para los que vieron su versión cinematográfica – Made In Argentina (1987) – o para los que vieron ambas y necesitan volver a verla…El texto sigue tan vigente como en el año de su estreno, allá por el ´86. El ser nacional, el exilio, la vuelta, los que se fueron y los que se quedaron. Todo esto encierra la maravillosa obra de Nelly Fernandez Tiscornia, quien supo agrupar estos tópicos tan intensos en un patio de Lanús.
Mabel y Osvaldo regresan a Buenos Aires luego de diez años de exilio en Estados Unidos, los reciben el Negro, hermano de Mabel y su esposa: la Yoli. Todo esto transcurre los primeros años del retorno de la democracia. Estos cuatro personajes se ven unidos por anécdotas y recuerdos tanto de su infancia como de su juventud; se conocen de toda la vida pero ahora son los que se fueron y los que se quedaron: solo que aquí los sentimientos se cruzan.
Stella Maris Bertetta se destaca en su rol de la Yoli, sus parlamentos cargados de pesar y pasión traspasan a su marido: el Negro, para llegar al publico, que no puede evitar emocionarse. El Negro, de actitud infantil en un principio, para luego rayar con lo malinchista, es encarnado por Rego, quien logra llevar adelante a este mecánico de barrio movilizado por la frustración. El enojo y el resentimiento viven en Mabel, interpretada por Mariana Vazquez, quien seria la contra cara de Osvaldo; la melancolía y la añoranza… las ganas de volver para quedarse.
Es inevitable no reconocerse en alguno de los aspectos de los personajes, ya que cada uno representa una faceta propia del re encuentro: con un país en reconstrucción, con la familia y con la oportunidad. La comparación odiosa con el país del norte y ese miedo a la libertad, propio de la dictadura, todavía está presente, generando diálogo durante el trascurso de la obra.
El Espacio Petrarte, un oasis en Palermo, abre sus puertas con una pieza imperdible que siempre es bienvenida, ya que sigue conteniendo una discusión vigente y mantiene la memoria activa.
Teatro: Petrarte – Guemes 4382
Funciones: Fin de la temporada