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CRÍTICAS

Marx en el Soho

Marx
en el Soho

Dirección General: Manuel Callau. Dramaturgia: Howars Zinn. Asistente
de Dirección:
Liliana Andrade. Iluminación:
Oriol Baraldés. Intérprete: Carlos
Weber.
Prensa: Checha
Amorosi – Agustín Oberto
.

Marx
no sólo no ha muerto sino que nos habla de la sociedad actual desde el corazón
del Soho de Nueva York.

Carlos
Weber y Manuel Callau nos invitan en este unitario repleto de comicidad, a
explorar un Marx diferente del que podríamos imaginarnos: un intelectual
cínico, con erudición pero también con la capacidad de conmoverse, con una gran
sensibilidad y auténtico.

Se
aprecia una escenografía sencilla que acompaña la historia del creador de “El Capital”,
que por un error burocrático termina en el Soho de Nueva York cuando debía
volver al Soho de Londres en el que vivió en una miserable y húmeda pieza los
años más relevantes de su vida.

Marx
nos aclara a los presentes, en un fuerte acto de interpelación cómplice, los
conceptos más importantes de sus obras de una forma dinámica que podría acusarse
de frívola. Sin embargo, esta propuesta permite clarificar conceptualmente su
teoría de modo que, tanto conocedores como no conocedores de las temáticas, puedan
ir a ver la obra, volviéndose sumamente didáctica.

En
Marx en el Soho los términos de
plusvalía, revolución del proletariado, fetichismo de la mercancía y
polarización de la economía aparecen entre citas intelectuales y fragmentos de
la vida de Carlos Marx.  Además los
recuerdos de su vida personal con su mujer Jenny, de sus hijas e incluso de su
difunto hijo conllevan a trazar una imagen más humanizada del intelectual y a
concretar una identificación con ese público al que el actor no le quita los
ojos de encima. Está atento a los gestos, miradas y atenciones, como si fuese
una real conferencia de economía política.

El
intelectual también rememora sus encuentros con Bakunin, la hermosa ilusión que
despertó la Comuna de Paris, aquellos duros años en que se conformaba la
Internacional Socialista y repite: “yo no soy un marxista”. Gracias a un
inteligente trabajo de recopilación de información se destaca en la obra los
pensamientos de Marx acerca de ese futuro que no es más que una prolongación,
un “progreso” en sentido negativo de la sociedad humana, donde la tecnología y  los medios de producción crecen dejando el
dinero en manos de unos pocos y una inevitable y voraz cantidad de personas
debajo de la línea de pobreza.

La
actuación de Weber, por la que ganó el Premio Trinidad Guevara al mejor actor
en el 2009, es asombrosa; una impensada lucidez teórica se entremezcla con la
ilusión, el drama, la comedia y los recuerdos de la vida privada de Marx
intensificados por un excelente trabajo de iluminación  y una lograda rememoración del actor en
escena.

Se
habla también de un mundo atosigado de mercancías, hecho enteramente de ellas
como rezan las primeras estrofas del “El Capital”, incluso el hombre es transformado
en mercancía y, en este mundo y recorriendo velozmente las calles de Nueva
York, Carlos sabe que no ha muerto y que sus creaciones teóricas seguirán
teniendo vigencia, siempre que se salga a la calle y se encuentren hombres
hurgando en la basura y niños durmiendo en las esquinas.

La
obra no está recomendada para aquellos que deseen acción con pocas palabras en
escena.


Teatro:
Sha-Sarmiento
2255

Funciones:
Viernes y Sábados 21 hs.

Entradas:
$130


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