A Sala Llena

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CRÍTICAS

Othelo

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Othelo

Dirección: Gabriel Chame Buendia. Autoría: William Shakespeare. Adaptación: Gabriel Chame Buendia. Vestuario: Gisela Marchetti. Escenografía e Iluminación: Jorge Pastorino. Diseño Sonoro: Sebastián Furman. Producción: Buendia Theatre. Intérpretes: Matías Bassi, Julieta Carrera, Hernan Franco, Martín López Carzolio. Prensa: Ezequiel Hara Duck.

 

A sala llena aplaudimos de pie el regreso a la escena nacional de Gabriel Chame Buendia, que propone en esta pieza una renovada mirada sobre el mundo shakespeareano. Cuando la obra comienza, el espectador ya sabe que “termina mal”. Esa aclaración impresa como subtítulo de la versión, impulsa la primera sonrisa.

Shakespeare es indudablemente una figura emblemática de la literatura universal. Su poesía y dramaturgia generó una obra tan vasta y compleja que muchos pusieron en cuestión si realmente un ser humano era capaz de generar ese caudal creativo. Son muchas voces las que entretejen el palimpsesto que es el hombre mito Shakespeare: un genio inspirado, un farsante, un ladrón de ideas ajenas, el escritor de las palabras más bellas que esconden los instintos más salvajes… todo eso es Shakespeare y como afirma Harold Bloom: “cómo pudo existir no lo sé y después de dos décadas de dar clases casi exclusivamente sobre él, el enigma me parece irresoluble”. El enigma de Shakespeare es precisamente haber sido una persona que fue, según Borges, todos y ninguno.

La obra posee una profunda reflexión autocrítica en relación al artificio teatral. En varias oportunidades se aclara que “esto no es clown, esto es Shakespeare”. La categoría de solemnidad atribuida al legado shakespeareano, es abolida por una poiesis lúdica que invita a disfrutar de una experiencia que sacude las cómodas certezas del “deber ser” teatral. Luego de tantas puestas solemnes y vacías, que relacionan el teatro isabelino con una serie de versos rítmicamente pronunciados, celebramos la propuesta de Gabriel Chamé Buendia. Como alguna vez afirmó Bertolt Brecht, el teatro tiene ante todo el objetivo último de divertir, no le es necesaria otra función ya que esa es su condición indispensable. Y en la poética shakespeareana la risa era un condimento esencial, a pesar de que el teatro contemporáneo se empeñe en omitir las situaciones que se ocultan detrás del texto.

Una puesta en escena despojada, con elementos elegidos al servicio del juego de los actores que durante casi dos horas despliegan actuaciones sumamente ricas en recursos ingeniosos que por su sencillez exacerban una creatividad magistral. En un código clownesco que con elegancia parodia la seriedad de estar haciendo “Shakespeare”, constantemente se apela al espectador generando juegos de interacción a partir de buscar cierta complicidad durante el desarrollo de la obra. Absorto en las acciones que vertiginosamente se suceden una tras otras en la escena, en reiteradas ocasiones se aplaude el desconcierto de una puesta que asume riesgos y no le teme a los excesos.

Othelo es una de esas obras en las que el teatrero apasionado mientras la acción acontece, está pensando en que momento podrá reincidir. Si esto es una crítica o una declaración de amor no lo sé. Si el concepto de mirada crítica exige distancia en relación al objeto, me abstengo de escribir una crítica y celebro este acontecimiento teatral. Othelo es una cita impostergable. Una obra imprescindible.

Teatro: La carpintería – Jean Jaures 858

Funciones: Jueves 21 hs. y Viernes 20 hs.

Entrada: $90 / $60

 

©Antonella Sturla, 2013

Permitida su reproducción total o parcial, citando la fuente.

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