Comienza el quinto día del festival con una conferencia de prensa bastante particular. Se anuncian las nominaciones a la entrega de premios Condor de Plata. Esta noticia, sumada a una noticia del mundo eclesiástico, son los dos tópicos más comentados de Pinamar.
Nominaciones sin grandes sorpresas, tanto El Último Elvis, como Infancia Clandestina con 13 nominaciones, representan los films con mayor cantidad de ternas. Noticia muy bien recibida, especialmente teniendo en cuenta que son películas que están siendo proyectadas dentro del marco de la sección “Algo para recordar”, que repasaba lo mejor del cine argentino del año pasado. Adicionalmente, Elefante Blanco y Días de Pesca, que integran la sección “Y el ganador es…” recibieron 11 y 10 nominaciones respectivamente.
Las conferencias siguieron con el adelanto de Pichuco, un documental de Martín Turnes sobre Anibal Troilo y su influencia en la música actual, estructurado a partir del trabajo de Javier Cohen, músico y profesor de la EMPA que está digitalizando los arreglos de la Orquesta de Troilo, para compartirlos con el mundo. La muestra del “Work in Progress” vino acompañado de las expectativas que se tienen, dado que el año que viene Troilo estaría cumpliendo 100 años y se piensa en el documental como un elemento más, dentro de los homenajes que se están planeando.
El día continuó con las proyecciones, entre las que se destacaba la presencia del cine argentino con Marea Baja de Paulo Pécora, La Boleta de Andrés Paternostro y Cirquera de la dupla Andrés Habegger y Diana Rutkus.