Día 1
Sábado 8 de marzo.
Playa, pinos, cine. Comenzó la décima edición de Pantalla Pinamar, que trae lo más destacado de la producción nacional y europea. Por supuesto, una vez, más, A Sala Llena está aquí para cubrir el festival.
Como de costumbre, las funciones se llevan a cabo en las salas 1 y 2 del Cine Oasis, en el centro de la ciudad. Funciones con una importante concurrencia, lo que habla de la importancia que el festival va adquiriendo año a año.
El primer día ya arrancó con funciones de films que vienen triunfando afuera, como la española Blancanieves, y producciones nacionales que pasaron por los cines, empezando por Un Paraíso para los Malditos, protagonizada por Joaquín Furriel.
Pero el momento más esperado de la jornada fue la Ceremonia de Apertura.
Apertura
La Ceremonia de Apertura se llevó a cabo a las 19 hs, en un Oasis 1 repleto de medios periodísticos y personalidades del mundo cinematográfico.
Luego de un video que repasaba lo mejor de las ediciones anteriores, el primero en decir unas palabras fue el intendente municipal Hernán Muriale, quien agradeció a los responsables de Pantalla Pinamar. Luego fueron pasando Rómulo Pullol, gerente general del INCAA (en reemplazo de Lucrecia Cardozo, presidenta del Instituto) y Carlos Morelli, director del festival. Enseguida subió al escenario Joaquín Furriel para entregar distinciones a personalidades que en estos años contribuyeron a crear y a mejorar PP, como Jorge Coscia -presidente del INCAA cuando se realizó la primera edición-, la ex presidenta y hoy diputada Liliana, Mazure, y Graciela Borges, además de personalidades internacionales, como el italiano Roberto Stabile, responsable máximo de ANICA, y el productor y dirigente español Enrique Cerezo. Y llegaron premios para el mismísimo Furriel y reconocimientos a los directores de dos de los clásicos nacionales de 1974 que será proyectados en estos días: Héctor Olivera, por La Patagonia Rebelde, y Ricardo Wullicher, de Quebracho. Wullicher subió con Cipe Lincovsky, quien fue recibida con aplausos tan interminables como merecidos.
Para finalizar la ceremonia, Morelli habló sobre Cinema Paradiso: la versión conocida por todos y el corte proyectado minutos después.
Nuovo Cinema Paradiso (Italia), de Giuseppe Tornatore
En 1989, una película italiana conmovió al público con una historia de amistad y amor por el cine. Se trataba de Cinema Paradiso, que ganó el Oscar como Mejor Película Extranjera y se convirtió en un clásico.
Pero esa versión que tanto triunfó no era el corte del director Giuseppe Tornatore, de manera que hoy podemos conocer el material completo, bautizado Nuovo Cinema Paradiso.
El film mantiene la premisa de siempre: la relación entre el pequeño Toto y Alfredo (Philip Noiret), el proyeccionista del unico cine del poblado de Giancaldo, en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Fanático del séptimo arte, el pequeño (interpretado por Salvatore Cascio en esta etapa de su vida) aprende el oficio y toma el lugar de su mentor cuando tiene un accidente fatal. Manteniendo un tono de drama y humor, el segundo acto sigue la vida de un Toto ya adolescente, creciendo en la cabina de proyección y descubriendo el amor cuando conoce a Elena (Agnese Nano).
Justamente las escenas adicionales de esta nueva versión profundizan esta subtrama romántica, que incluye sufrimiento, prejuicios por parte de los padres de ella, desencuentros y amor. Si bien provoca que la duración del largometraje sea mayor (casi tres horas), sobre todo el tercer acto, enriquece la historia, le otorga más complejidad a la trama y a ciertas acciones de Alfredo. Por supuesto, música de Ennio Morricone, en otro de sus inolvidables trabajos, generan emoción de manera que quienes ya vieron y aman la peli se emocionan por anticipado.
Nuovo Cinema Paradiso podrá gustar más o menos, pero es indispensable para todo el que ame la versión anterior y el cine en general.