Nicole Kidman es Romy, una alta ejecutiva de una empresa. Tiene entre otras funciones la contratación y seguimiento de jóvenes “interns”, aspirantes a ingresar en su compañía.
Ya en la primera escena en que tiene relaciones sexuales, con aparente pasión, con su marido (Antonio Banderas), un director de teatro independiente, se comprueba que ella no ha quedado satisfecha.
Cuesta creer que, estando casada desde hace diecinueve años, nunca le haya confesado al marido hasta ahora su insatisfacción a la hora del sexo y que su cónyuge nunca haya comprobado dicha falencia.
El ingreso de Samuel (Harris Dickinson), un personaje impiadoso y manipulador, será el inicio de una relación morbosa, casi se podría decir enfermiza, en que el joven logrará someterla a un estado de total y humillante sumisión. No servirán de nada los intentos de ella de señalarle que es su jefa, ya que Samuel le indicará que bastaría un llamado telefónico para comprometer su estabilidad laboral. Es indudable que aquí quien más tiene que perder es Romy, pero también que privarse de su nueva “adquisición” la dejará si el placer erótico, que indudablemente él le brinda.
La situación se complicará aún más cuando, producto de su impertinencia, el interno encuentre excusas para compartir, es decir hacerse presente, en eventos familiares en casa de la víctima. De nada servirán las amenazas de Romy de cortar el vínculo, al punto que Samuel le impondrá que acepte lo que denomina un acuerdo, que afirma ser por “consentimiento”, lo que en verdad no es cierto.
No será su marido, sino la hija la quien comience a sospechar que algo extraño le está sucediendo a su progenitora. Lo inverosímil es la ingenuidad del padre que, pese a las expresiones de insatisfacción de su esposa, no parece reaccionar pese a que las ausencias repetidas de ella justificarían por lo mínimo alguna sospecha.
No es muy feliz la banda de sonido que mezcla canciones de grupos como Inxs (Never Tear Us Apart) o George Michael (Father Figure), con composiciones de música clásica, que no se condicen con ciertas escenas del film.
Pero lo que más negativamente impacta en este poco logrado film, que privilegia el dramatismo, es la inverosimilitud de las situaciones por la que atraviesan los tres personajes centrales de una obra esencialmente fallida.
(Países Bajos, Estados Unidos, 2024)
Guion, dirección: Halina Reijn. Elenco: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas. Producción: David Hinojosa, Julia Oh, Halina Reijn. Duración: 114 minutos.
