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CRÍTICAS - CINE

Todo un Parto, según Carlos Rey

En la primera escena de la película vemos a Robert Downey Jr acostado en la cama de un hotel, la cámara lo toma en un sutil plano picado y se lo muestra hablando solo, casi un monologo de alguien depresivo que no quiere levantarse de la cama. De golpe Downey levanta la cabeza de la almohada y vemos un aparato bluetooht en su oído. Lo que parecía un discurso de un tipo con problemas se convierte automáticamente en el rosqueo de un empresario a un posible cliente. Este es el dispositivo que utiliza Todd Phillips para su cine; la sorpresa, el humor que no se ve venir, el chiste que rompe la estructura de manera inesperada.

Peter Highman (Robert Downey Jr) y Ethan Tremblay (el enorme Zach Galifianakis) tienen un incidente dentro de un avión en el aeropuerto de Atlanta y son echados del mismo por la fuerza. Highman deja arriba del avión todas sus pertenencias y queda varado en la costa Este mientras su esposa Sarah Highman (la bella Michelle Monaghan) lo espera en Los Ángeles para una cesárea programada para tener a su hijo. La única posibilidad de regresar es con el auto alquilado por Ethan Tremblay, que acaba de cremar al padre y va a Hollywood a conseguir trabajo como actor,  ya que el logró bajar sus cosas del avión.

La necesidad de llegar a un lugar es un tópico común en las películas de Todd Phillips donde el personaje principal debe llegar un destino para encontrarse con su pareja en alguna situación límite. En Viaje Censurado, Breckin Meyer cruzaba todo el país para evitar que su novia reciba un video de él engañándolo con otra mujer, Bradley Cooper avisa desde Las Vegas que el novio no va a llegar al casamiento en ¿Qué Pasó Ayer? Y en Todo un Parto, Robert Downey Jr lucha por llegar a tiempo para ver a su mujer dar a luz a su hijo. En todos estos episodios el personaje principal de la película cambia; parece ser que Phillips reflexiona sobre las dificultades que se presentan ante los grandes cambios (nacimientos, casamientos, rompimientos de parejas) Esta necesidad de llegar a la mujer tiene un claro anclaje en el cine clásico americano (a pesar de que Phillips afirma ser un desconocedor del mismo al menos durante su formación cinematográfica) y lo muestra de manera libre y anárquica.

Todo un Parto es una road movie de personajes diametralmente opuestos (casi una “buddy movie” ochentosa) y la apuesta de Phillips esta basada en la estupenda química entre los personajes de Downey Jr y de Galifianakis a lo largo del viaje que los transporta a Los Ángeles donde el humor que no se ve llegar se apodera de la diégesis , desde la impagable piña de Downey Jr a un nene hasta la paja de Galifianakis “para poder dormir como un bebe” o el trip de Robert “yo nunca me drogue” Downey Jr con las estrellas de fondo viajando a toda velocidad. Las drogas y el robo de vehículos a instituciones son obligatorios en las películas de Phillips, en Viaje Censurado le robaban el micro escolar a una ciega, en  ¿Qué Pasó Ayer? un patrullero y en Todo un Parto una patrulla inmigratoria en la frontera de México. Para Phillips si sus personajes quieren llegar para cumplir con el status quo antes tienen que llevarlo al límite y demolerlo. Incluso el director destruye el canon cinematográfico sobre la relación hijo/ padre o el nacimiento/muerte; el café de cenizas le quita la solemnidad a cualquier  tipo de análisis.

Una notable comedia, descocada y anárquica que eleva a Todd Phillips a ser uno de los mejores directores de comedia de hoy en día.

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