Todos los años, el 22 de mayo, un grupo de hombres se reúne ante el Cabildo de Buenos Aires para asistir al cambio de guardia de los soldados del Regimiento Patricios. Ellos fueron parte del mismo cuando hicieron el servicio militar, y cumplen 40 años de esa historia. La experiencia creó un fuerte vínculo entre ellos: se reúnen también para cada cumpleaños, o con la excusa de un buen asado. Con respeto, empatía y confianza, en un vínculo férreo. Uno de los amigos es el padre del director.
La película transcurre en los últimos años, con una serie de flashbacks y flashforwards, todos filmados espontáneamente, casi sin guion, donde vemos cómo transcurre esa amistad varonil, machista pero simpática, y muy local. Las mujeres solo están allí para servir los postres.
Todos lamentan el faltazo de Juan, quien durante dos años no ha dado señales de vida. Cuando Juan reaparece imprevistamente un 22 de mayo, la sorpresa es mayúscula, la emoción embarga a todos, lloran, y aquí no hubo guion alguno. Alrededor del asado siguiente comprendemos la ausencia de Juan: él es macrista, y los demás, mayoritariamente peronistas. Cuando regresa, la grieta se instala en las discusiones entre ellos, con los consabidos clichés que separan a los argentinos: “gorilas, fachos, zurditos, ratas que votan garcas, te quieren hacer creer que sos como ellos, pero no lo sos”, todas frases que hemos escuchado mil veces, acompañadas de recuerdos de nuestra historia trágica. Pese a las diferencias, los amigos sostienen que los afectos están por encima de todo.
Una vez más, Martín Farina traza un retrato íntimo de personajes cotidianos, lo que ya es una marca de autor. Logra la identificación del espectador con sus personajes y situaciones, tan reconocibles. Por otro lado, se introduce en un mundo que parece tan ajeno como la institución militar.
La película deja preguntas abiertas. Fue muy interesante el debate posterior porque la película, como todo buen documental, apela al momento actual aunque transcurra en el pasado. Habla del ser nacional, de las mentalidades argentinas, como dijera Pérez Amuchástegui. La grieta hoy sigue abierta, con sus modificaciones: ¿el personaje macrista es hoy mileista? El rodaje había acabado cuando Milei ganó las PASO, pero el documental deja esa perspectiva abierta.
(Argentina, 2024)
Guion, dirección: Martín Farina. Producción: Mercedes Arias, Magín Farina. Duración: 72 minutos.
