Alpha, la nueva propuesta de Julia Ducournau, es una bestialidad a flor de piel en la que intenta nuevamente vincularse al subgénero del terror corporal, como hiciera con Titane, por la que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2021. Sin embargo, en Raw, su ópera prima -en la que ya podía ir definiéndose una línea autoral-, su pulso narrativo era más sencillo y menos grandilocuente, lo que permitía apreciar a una directora más certera y precisa.
Alpha es su nuevo intento tras haber logrado un éxito internacional, y a su vez constituye una propuesta riesgosa. Aquí Ducournau acude a la ostentación visual para contar la historia de una adolescente en los 90, década que se muestra colapsada por un virus que torna el cuerpo humano progresivamente en una estructura de material similar al del mármol. La analogía con la época de aparición del hiv/sida es ineludible: el virus se transmite por contacto sexual y por sangre, se testea a partir de un tiempo de ventana y genera incertidumbre sobre las víctimas ante el desconocimiento, la falta de información y la discriminación reinante. Los hospitales colapsan y el personal sanitario abandona en parte su puesto de trabajo ante la amenaza que el virus representa. Alpha (Mélissa Boros) se realiza un tatuaje en una fiesta con la primera inicial de su nombre y no prevé el riesgo que la aguja utilizada conlleva, acto que impulsa a su madre (Golshifteh Farahani), encima doctora, a preocuparse por el incidente y a hacer todo lo que esté clínicamente a su alcance como para detectar la posible existencia del virus en la adolescente, sumado a la tensión de la incertidumbre. A su vez, Amin (Tahar Rahim) es el hermano con adicción a estupefacientes de la madre de Alpha y es portador del virus. Es así como el film plantea una relación familiar de convivencia y supervivencia entre estos tres personajes delineando un melodrama que abunda en repeticiones narrativas (todo lo relativo al hermano y su adicción) y situaciones que quedan abandonadas (una situación en una pileta de natación y el interés romántico de la protagonista).
Es así como Alpha termina convirtiéndose en un melodrama solemne, reiterativo y plagado de desconexiones entre situaciones del guion.
(Francia, Bélgica, 2025)
Guion, dirección: Julia Ducournau. Elenco: Tahar Rahim, Golshifteh Farajani, Mélissa Boros, Emma Mackey. Producción: Eric Altmayer, Nicolas Altmayer, Arnaud Chautard, Jean-Rachid Kallouche. Duración: 128 minutos.
