A los 64 años, Panahi aparece como uno de los directores más críticos del régimen iraní, pero a diferencia de Mohammad Rasoulof (La semilla del fruto sagrado) que pasó al exilio, no parece decidido a abandonar su país. Desde el año 2010 fue privado de tener un pasaporte y además estuvo en prisión largos periodos hasta febrero del año 2023.
Un simple accident es una de sus películas más logradas que comienza cuando un auto en que viajan un padre de familia, su mujer y una niña en una ruta oscura sufre una avería, al golpear en plena noche a un perro.
Por casualidad y cercanía el conductor llega hasta un taller de reparación y se encuentra con Vahid (Vahid Mosaberri), que trabaja allí. Este cree reconocerlo como alguien que lo golpeó y torturó. En verdad no pudo ver su cara, al estar vendado su rostro, pero al hacer un extraño ruido al caminar, por arrastrar una prótesis en lugar de una pierna amputada, cree que es su victimario.
Vahid lo golpea y logra que el agente represor quede inconsciente y cava un pozo para enterrarlo. Pero cuando ya está echando tierra encima de su presunto torturador vacila pues este se despierta y niega haberlo torturado. Con la duda de si se trata del policía, lo carga en su camioneta y va sumando a otras personas que confirman que se trata del torturador, con distintas posturas desde la de matarlo a otras más permisivas.
Gran parte de la trama se desarrolla con las distintas actitudes que tienen los compañeros de Vahid, uno de los cuales está decididamente a favor de matarlo, a modo de venganza y ya que, si lo liberan, correrán todo el riesgo de ser perseguidos y caer de nuevo como víctimas de la policía.
Como la mayoría de las películas de Panahi, desde su opera prima, El globo blanco que ganó a Cámara de oro en Cannes en 1995, la trama es relativamente simple, pero los planteos profundos.
En los últimos años venía filmando a escondidas, como fue el caso de Este no es un film (2010) pero ahora ya en libertad (¿condicionada, acaso?) se atreve a ser más crudo y directo, condenando al régimen bajo el cual vive su país.
En una declaración a la prensa Panahi, durante su paso por Francia, señaló, antes de ganar la Palma de oro, que “lo peor que me puede pasar es que vuelvan a meterme en prisión”. Actitud valiente y digna a ser imitada por otros directores iraníes, algunos de los cuales no se atreven a ir tan lejos como el director de Un simple accident.
(Irán, Francia, Luxemburgo, 2025)
Guion, dirección: Jafar Panahi. Elenco: Vahid Mobasseri, Mariam Afshari. Producción: Jafar Panahi, Philippe Martin, David Thion. Duración: 101 minutos.