Cielo Razzo en el Teatro de Flores
Sábado 18 de abril
Pablo Pino | Voz y Piano
Diego Almirón | 1ra Guitarra y Coros
Fernando Aime | 2da Guitarra
Cristian Narváez | Bajo
Javier Robledo | Batería y Coros
Marcelo Bizarri | Teclados
Noche de sábado en el barrio de Flores, clima ideal para darse el lujo de ver a una banda que hace más de 20 años viene rodando. En esta oportunidad el cierre de la gira de su último disco Sideral, que los encuentra en un momento de disfrute musical y en el auge de su identidad sonora. Son las 9 y el show arranca puntual desplegando la magia que los caracteriza. Una formación escénica con las dos guitarras al frente y en la misma línea se encuentra Pablo, quién se mueve ágilmente por todo el escenario y a un costado se encuentra el bajo que juega de enganche en este sexteto. Del lado izquierdo del escenario, sobre la derecha esta presente el teclado y en el medio, sobre una plataforma elevada, la batería.
“Yo te despierto por las noches…” reza el coro en la primera canción y literalmente lo hacemos todos con la energía y la fuerza que viene desde el escenario. Luego del primer estribillo el sonido se corta, pero gracias a la rápida acción de los asistentes la música vuelve a la normalidad y la gente ya encendida disfruta de un inicio prometedor. El despliegue individual de los músicos es admirable, una prolijidad que da resultado y las canciones suenan fieles a lo que uno aprecia en el estudio. En la voz quizás no esta tan marcada la fidelidad, pero el carisma y la afinidad que logra Pablo con la gente hace que las canciones tengan esa mística que solo encontramos en los recitales. El baterista Javier Robledo se lleva toda mi atención en varios momentos del show con un virtuosismo admirable y una fuerza que a muchos nos deja tambaleando la cabeza. La lista de temas abarca todos sus discos, con más concentración y exactitud en los temas de su último álbum y un tinte de soltura a los clásicos donde incluso el público es protagonista en los coros.
La puesta en escena es prolija y acompaña la performance de la banda. Una pantalla mediana tras el escenario con imágenes y videos en segundo plano crea un ambiente profundo, mientras los juegos de luces se ven correctamente alineados con la música. Se nota el profesionalismo y el trabajo de varios años juntos en todo su entorno. Promediando el recital, Pablo toma la palabra y anuncia la salida del octavo disco de la banda para los meses de junio o julio “dependiendo de los tiempos”.
La última parte del show es frenética, potente, dinámica y disfrutable por donde se lo mire. Empieza a sonar el tema “Luminoso” con tanta fuerza que anuncia un final a toda fiesta, en donde se ilumina todo el Teatro y la gente forma parte del espectáculo. La adrenalina queda en el aire, la excitación bien alta y en ese estado forjan una despedida que deja al público cantando como nunca.
Cielo Razzo no solo entiende cómo manejar armonías inesperadas y estribillos potentes con cambios de matices, sino que sabe lo que su gente vino a buscar y la mejor elección para un bis es su gran tema “Alma en Tregua”, y ante semejante intensidad se rinde el teatro completo. Es una banda que no defrauda, que deja todo en el escenario y se alimenta de la fuerza de sus seguidores. Luego de dos horas de show, vuelvo satisfecho y me llevo más de lo que vine a buscar.
Por Carlos Fernandez.