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CRÍTICAS - CINE

Five Nights at Freddy’s

Five Nights at Freddy’s está basada en un famoso videojuego de terror en el que, como jugador, hay que sobrevivir a un trabajo nocturno como sereno en un restaurante abandonado donde unas terroríficas marionetas animatrónicas reviven mediante una fuerza sobrenatural. El film de Emma Tammi toma este planteo, claramente, pero se separa de otros films inspirados en juegos de video por sus claras intenciones de profundizar en algunos aspectos dramáticos de sus protagonistas.

Acá, Mike Schmidt vive con su hermana menor, con quien no se lleva muy bien y la comunicación es más bien nula. Muchas son las veces que Mike debe acudir a una joven que oficia de niñera para así poder ir a laburar. Por su parte, Jane, su nefasta tía intenta quedarse con la tenencia de la niña alegando que el joven no puede hacerse cargo de ella, cuando en realidad lo hace para cobrar un subsidio que el gobierno suele dar en estos casos. Como a Mike le cuesta ser aceptado laboralmente debido a algunos incidentes, no le queda otra que recurrir al peor empleo de todos: como sereno en un antro abandonado que alguna vez fue una exitosa pizzería cuya mayor atracción eran unas marionetas animatrónicas de animales. Entre sueños reveladores sobre la desaparición de su hermano en el pasado, deberá afrontar las terroríficas noches en Freddy’s, que oculta un pasado aterrador y morboso y que regresa para tomar revancha.

Lo más interesante de Five Nights at Freddy’s es que la mayoría de sus personajes están marcados, atravesados por la tragedia u ocultan algo. El pasado, como tara significativamente dramática y psicológica, se manifiesta acá con ese espacio ruin, detenido en un tiempo que fue idílico y que ahora, como los recuerdos que atormentan a su protagonista, no son más que ruinas en penumbras y fantasmas sin descanso. En ese sentido, la película es más profunda y bien intencionada (y construida) que la mayoría de las películas basadas en videojuegos. De ésta manera, el restaurante Freddy’s se vuelve un espejo solapado de los temores del pasado (y el presente) de Mike, un puente y portal hacia otro tiempo y mundo, aunque simbólico y que desnuda los secretos más profundos y sórdidos que uno pueda imaginar.

El film así construye, en paralelo, el hecho que en loop traumo a su protagonista en el pasado y los hechos presentes, tan oscuros y terroríficos como enigmáticos que de a poco irán revelando y esclareciendo parte de la historia. Si bien algunos detalles del argumento están un tanto subrayados y pueden parecer bastantes obvios, sus intenciones son más interesantes y bien definidas que las de muchas otras películas a las que les cuesta ser honestas y hallar un propósito dentro del género.

Five Nights at Freddy’s es una película con un planteo oscuro, retorcido, pero llevado desde un prisma un tanto más liviano que la vuelven un film divertido y pasajero, pero entretenido y bien ejecutado por momentos y que nos desenchufa de los joysticks que suelen seguir teniendo las aborrecibles adaptaciones de videos actuales.

(Estados Unidos, 2023)

Dirección: Emma Tammi. Guion: Scott Cawton, Seth Cuddeback, Emma Tammi. Elenco: Josh Hutcherson, Piper Rubio, Elizabeth Lail, Matthew Lillard, Mary Stuart Masterson, Lucas Grant. Producción: Jason Blum, Scott Cawthon. Duración: 110 minutos.

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