Lluvia de Hamburguesas (Cloudy with a Chance of Meatballs, EE.UU., 2009)
Dirección: Phil Lord – Christopher Miller. Guión: Phil Lord – Christopher Miller, basado en el libro homónimo de Judi Barret con ilustraciones de Ron Barret. Producción: Pam Mardsen. Elenco: (voces) Bill Hader, Anna Faris, Bruce Campbell, Andy Sandberg, James Caan, Mr. T Distribución: Columbia. Duración: 90 minutos.
Algunas personas dicen que no hay nada nuevo bajo el Sol, pero si desde el cielo empezara a llover comida, podríamos resolver varios problemas de desnutrición, aunque todos los cocineros se quedarían sin trabajo.
Inspirados en el cuento de 1982 de Judi y Ron Barret, Lluvia de Hamburguesas, es la tercera película de Sony Pictures Animation Studios tras Open Season: Amigos Salvajes y Los Reyes de las Olas. Esta vez (por suerte) se dejan de lado los animales que hablan, y los directores Miller y Lord (creadores de la serie animada Clone High que pasó sin pena ni gloria en Estados Unidos) nos meten en una pequeña isla gris, cuyos habitantes, la mayoría pesqueros, deben comer sardinas todo el día porque el resto del mundo no quiere comerlas.
En medio de este clima gris, oscuro, se encuentre Flint (Bill Hader), un chico que quiere ser inventor, y desde muy joven (al mejor estilo del protagonista de UP), tiene aspiraciones de gloria y aventuras. Por supuesto, la mayoría de sus inventos al comienzo son desastrosos, hasta que un verano en que el corrupto alcalde de la isla (Bruce “Ash” Campbell) trata de explotar el sitio como centro turístico (¿alguien recuerda Amity de Tiburón?), Flint activa accidentalmente una máquina que convierte el agua en comida, y la manda detrás de un cúmulo de nubes, al tiempo que destroza medio pueblo. Sin embargo pronto empezaría a llover, literalmente, comida, especialmente, la más grasosa y denominada “basura”. Lo que al principio significa la salvación de un pueblo, paradójicamente se convierte en una catástrofe mundial cuando la comida empieza a cobrar la fuerza de fenómenos meteorológicos.
Con momentos realmente hilarantes, homenajes a recientes películas de cine catástrofe desde la ya citada obra maestra de terror de Spielberg, hasta Armageddon, el cine de Roland Emmerich (Día de la Independencia, El Día Después de Mañana, Godzilla), algo de Tim Burton y el primer Ridley Scott, la película se construye sobre las bases clásicas de una comedia familiar estadounidense: el protagonista sólo desea el reconocimiento y la aprobación del padre (James Caan), haciendo lo imposible para que lo acepte, aunque para eso luchará con desilusiones, se equivocará varias veces a raíz de la búsqueda de fama, y por culpa de la codicia del alcalde. También aparece una sutil historia romántica con una meteoróloga (Anna Faris), donde se profundiza el mensaje: aceptar al “distinto” y a las personas por lo que son realmente, y no por lo que aparentan.
Más allá de los estereotipos estructurales, y varios lugares narrativos comunes, la película despierta constantemente interés gracias al humor sano e identificable de algunas escenas, y el diseño de personajes secundarios extremadamente divertidos, interpretados por excelentes actores, su mayoría comediantes. Para destacar de la versión subtitulada, el “regreso” de Mr. T al cine, interpretando a un paranoico y frenético policía.
Visualmente resulta atractivo el uso de colores psicodélicos, la textura de los cielos, y el diseño de las comidas. El uso del 3D es usado de forma tímida por el estudio y queda la sensación de que podría haberse aprovechado en más escenas. Si bien no se podía esperar que compita con la maestría visual, narrativa y sonora de las películas de Pixar, se agradece a Lord y Miller que no caigan en el chiste fácil, localista y constantemente pensado en doble sentido, que tiene Dreamworks Animation. Los directores apuestan al entretenimiento puro para toda la familia, con un lenguaje universal, creíble y coloquial. Sin bajada de línea política ni subestimar la inteligencia del espectador. En este sentido se acercan más a los principios clásicos de Pixar.
Lluvia de Hamburguesas termina siendo un entretenimiento puro, tierno, divertido de principio a fin, y sobretodo original en su concepción, teniendo en cuenta lo repetitivo que resulta ver películas con animales hablando, casi constantemente.
