Dirección y Guión: Robert Rodriguez. Elenco: Jessica Alba, Joel McHale, Jeremy Piven, Danny trejo, Rowan Blanchard. Producción: Elizabeth Avellan, Robert Rodriguez. Distribuidora: Energia Entusiasta. Duración: 90 minutos.
Antes de que arranquemos con polémicas pueden ir dejando la lectura dos grupos de personas: los que odian como escribo y los fanáticos de Robert Rodriguez en tanto realizador rescatista de cierto cine al que peligrosamente se le está asignando motes de género tipo “grindhouse” y demás mamarrachos catedráticos que no hacen otra cosa que alejar a espectadores que mucho antes de saber o querer saber semejantes falacias, simplemente estaban dispuestos a ir al cine a ver algo estilo “Sábados de super acción” y punto.
Pues Robert Rodriguez y su amigo Quentin hace rato que se declararon fanáticos de este tipo de producciones. Lo suficiente como para agregarle algo al título de tv: …de super acción y poca producción, lo cual, por cierto no es malo.
Establecido el caso, Rodriguez es su propio empresario, así que: ¿Por qué no hacer lo mismo pero para chicos?. La saga de Mini Espías iniciada en 2001 quita absolutamente todo lo que esté relacionado con la violencia explícita de la que el texano hace culto, para sólo ocuparse de retroceder un poco en el tiempo e imaginarse a sí mismo en una situación estilo: “si hubiera sido espía a los 10 años me hubiera gustado…” Luego, bajo esta consigna se trata de llevar el sueño a buen puerto basándose en dos piedras fundacionales del cine de acción: personajes comunes en situación extrema a resolver + acción justificada a tal fin.
Claro, en este caso los personajes principales son chicos así que también está la bajada de línea (en realidad un mensaje concreto y sin eufemismos) presente en toda la saga, por ejemplo: los hermanos sean unidos, madre hay una sola, la familia se lleva en el corazón y en esta cuarta: hay que aprovechar el tiempo con tu papá y/o por carácter transitivo; papá que llevás al pibe al cine, aprovechá tu tiempo con él porque cuando le interesen otras cosas quedarás en último lugar de importancia.
Este director siempre trabaja con la misma gente, actor más, actriz menos; pero 9 años después de la última entrega, Carmen (Alexa Vega) y Juni Cortez (Daryl Sabara) ya están grandecitos. No da para jugar tanto con el verosímil así que inventamos una familia nueva cambiando pequeños detalles en lugar de lo que había hasta ahora. Por caso tenemos a un hombre (el padre) que tiene un programa de TV llamado “Cazaespías”; una madrastra (Jessica Alba) que es espía en serio y dos chicos algo resentidos con ella y que eventualmente serán los que le dan nombre a esta película. Ah, la pareja ya tiene una nena en común. Una bebita adorable que vive de flatulencia en flatulencia y haciendo mucho lío. Habrá también un villano de turno (Jeremy Piven), mejor escrito que muchos de los adaptados al cine para Marvel, dispuesto a conquistar el tiempo.
Un buen termómetro para saber si Mini Espías 4 funciona fueron los chicos invitados a la función de prensa. Ver al mío de 8 años enganchadísimo durante toda la proyección y luego escucharlo decir que el mensaje es “no se puede volver el tiempo atrás, así que hay que aprovechar el tiempo con mi padre ahora antes que sea tarde” (dixit), me bastó para establecer el punto.
Robert Rodriguez es muy práctico para esta franquicia. Sabe cómo hacerla sin importarle las limitaciones técnicas, los errores de continuidad y cierta ingenuidad en los diálogos, pero de nuevo… ellos la pasan bien. Suficiente. 
