A Sala Llena

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CRÍTICAS

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Dramaturgia y Dirección: Coco. Intérpretes: Marcela Sacán, Martina Wajnszyld, Belén Sevillano.

Cuando las promesas de la historia que vamos a vivir, son una ilusión más cercana a la simple mentira que a lo relacionado con la magia del espectáculo

“La única obra de teatro que permite tener prendido el celu en función. Por primera vez, las actrices y el público podrán interactuar mediante las redes sociales: Twitter y Facebook. Los espectadores pueden leer los comentarios de los personajes durante la obra, compartirlos, estar de acuerdo o comunicarse con ellos”.

Como se lee, esta obra fue anunciada como poseedora de una originalidad particular, mediante la propuesta de una interacción con el público, que a pesar de ser ya algo bastante conocido, en este caso sonaba prometedor debido a su tratamiento en relación a la actualidad. El espectáculo proponía para esa interacción, la utilización de las nuevas tecnologías mediante las redes sociales como facebook y twitter. Cuando algo realmente nuevo tiene la posibilidad de salir a la luz en arte, “la historia” -entendida como argumento- tiene el permiso de ser una excusa (sencilla, sin demasiado trabajo de guión). Pero, esto es válido únicamente, si se da la primera premisa.

Por otro lado, la obra tenía posibilidad de redimirse por el incumplimiento de lo que prometía si, por el contrario, exponía una historia extraordinaria. Todo público que es conmovido, perdona siempre desde las malas actuaciones o la escenografía de calidad exasperante, hasta el incumplimiento de cualquier cosa que haya sido prometida: si es conmovido (en alguna forma, con algún contenido, con alguna imagen).

Pero nada de esto -ni la originalidad que se proponía en la expresión, ni una buena historia- suceden en la obra.

Nos encontramos en el teatro “La ratonera cultural”, un espacio realmente mal cuidado, con escasa iluminación, pintura descascarada, mucha humedad y poca higiene. Sin embargo, el argentino amante del teatro independiente, acostumbrado desde otros tiempos (ya que hoy son pocos los que se encuentran es este estado) a teatros del circuito off, entrará a la sala con la ilusión de que a pesar de la fealdad espacial, lo puedan hacer soñar con el talento que allí podría desplegarse. Una vez que se abre el telón, olvidamos el espacio poco agraciado y con nuestra mejor disposición esperamos ansiosos ver la historia que tienen para contarnos.Todos tenemos nuestros celulares en mano, respondiendo a la propuesta de la obra con el ánimo muy dispuesto a jugar acatando las leyes que suele tener todo juego. Por lo pronto, no escuchamos el aviso propio de toda sala respecto a los aparatos electrónicos: “por favor apaguen sus celulares y les recordamos que está prohibido tomar fotografías con flash.”

La historia da comienzo. Tres actrices muy jóvenes interpretan a tres amigas en la situación muy actual adolescente de lo que se conoce como “la previa”, el momento anterior a ir a la disco, por el cual los jóvenes se juntan en alguna casa con el objetivo de “entonarse” un poco (beber alcohol) antes de salir. Entre otras cosas porque de esta manera se bajan los costos de toda la salida, ya que se piden menos tragos dentro del boliche bailable. La temática como tal es interesante desde la óptica sociopolítica, ya que es una costumbre algo nueva de la juventud que aun no ha sido muy reproducida en el arte, que es capaz de relatar como espejo de la sociedad, un suceso que la hace verse a sí misma para repensarse.

Sin embargo, la temática como tal no es explotada ni siquiera en este aspecto. Todo lo que ocurre es una “small talk” (charla sin importancia) entre las chicas; sobre chicos, sobre el deseo y el amor o sobre el éxito y el fracaso, temas universales de gran relevancia para el ser humano, que son tratados desde una superficialidad pavorosa. Si la idea era mostrar ridiculizada la adolescencia – “la edad del pavo” – tampoco esta es llevada a un lugar interesante, de cierta profundidad, en ningún momento. Con nada va a fondo, ni hace una propuesta: ni siquiera con el exceso de superficialidad.

El sencillísimo argumento describe a tres chicas prendadas de un supuesto mismo chico, de formas diferentes. Mientras una de ellas lo hace platónicamente, ya que se trata del actor de una novela, la otra -actriz en dicha novela y compañera de trabajo del galán- tiene una cita para salir con él. Pero es la tercera, cuyo carácter se enclava en el típico rol de la “perdedora” (looser) la única que consigue una cita, supuestamente, con el mismo “Benjamin” del que se encuentran enamoradas las otras dos. El final de la obra intenta un broche de oro con el descubrimiento por parte de todas de que se trataba de “otro Benjamin”. El casi inexistente conflicto estalla además, casi finalizando la obra, por lo que todo el resto de ella no es más que el mencionado “small talk” entre las chicas.

Lo único rescatable son quizá las actuaciones, que incluso tanta juventud de las actrices, provee de una composición más o menos destacada a los personajes. Estos se diferencian entre sí con comportamientos bien diferentes y profesionalmente delineados, que si bien con demasiada jocosidad y el intento adrede de ridiculización, no terminan de caer en el esterotipo, lo que en este caso les juega a favor, dándoles más vida a los caracteres de forma un poco más compleja que si cayeran en él.

Pero tres actuaciones carentes de una historia interesante o que al menos desde la simpleza posean un texto que emocione, nada pueden hacer solas, incluso si fueran realmente geniales. Son como una carcasa sin contenido. Una máscara que mal o bien hecha, no tiene forma de emocionar, porque nada tiene forma de emocionar, con la ausencia…

NOTA: En ningún momento se le pidió al público que utilizara su celular con ningún fin.

Equívocos en un par de historias de amor de poca importancia, a través de un talento desperdiciado que podría haber desarrollado emociones más profundas. A esto se suma una promesa inconclusa de algo que se anunciaba diferente, pero fue sólo una pantomima más.

Teatro: La Ratonera – Club Teatral – Corrientes 5552

Funciones: Jueves 20 Hs

Entradas: $45 – $35

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