Taller Mecánico
Dirección: Patricio Abadi. Dramaturgista: Junior Lareo. Autoría: Patricio Abadi. Vestuario: Ana Nieves Ventura. Iluminación: Silvana Correa. Maquillaje: Camila Valdez. Realización escenográfica: Eduardo Manfredi, German Patán Cunese. Elenco: Katja Alemann, Ariel Gigena, Germán Patán Cunese, Rodrigo Ramirez, Eugenia Rosales, Ricardo Tamburrano. Prensa: Carolina Alfonso.
Un taller mecánico es a su vez una sala de parto, un consultorio psicológico, un bar, un espacio en el que todo más que mezclarse: se revuelve . Dos que se aman esperan un hijo, también los une el ser cómplices de un asesinato. El director de Ya No Pienso en Matambre ni le Temo al Vacío, actualmente en cartelera, apuesta por un relato de su autoria con matices de comedia (negra) y bastante romance.Es fin de año: un clima entre festivo y relajado, donde todo puede pasar invade la escena: el taller mecánico posee ingeniosos elementos que parte del elenco utilizara a o largo de la pieza. Sin duda el más empleado sera el columpio, donde se ve todo desde otra perspectiva, eso si, nunca menos delirante de quien esta de pie, Eugenia Rosales (Todos los Secretos, Perdidas) es la parturienta rockera, quien fue descubierta por su novio con su amante y ahora quiere apresurar el dar a luz lo antes posible. Para esto el mecánico y ex motoquero interpretado por Ariel Gigena (Blanco Boicot, Ansioso Varieté) intenta acelerar este proceso natural de la forma más antinatural que hay: la que el conoce, con sus propios medios y herramientas logrando momentos delirantes con muy buena respuesta del público. Ambos logran una pareja catastrófica a la cual no se le puede quitar la vista de encima, aunque lo que estén haciendo sea espantoso.
En el taller conviven con un mecánico (más) loco, un gurú de la mecánica, aparece en los momentos más oportunos para dar una mano y es interpretado por Germán Pätán Cunese, quien también se destaca por su labor escenografico, que se luciría en su totalidad si se complementara con un meor logrado trabajo de luces, ya que se pierden detalles y situaciones por no tener un acompañamiento de soporte lumínico más notorio.
Es así que la característica relevante del personaje que encarna la imponente Katja Aleman no logra su cometido, si bien se entiende que la estética de la obra tiende a lo metálico y duro conjugándolo con lo sensible y profundo, la ausencia parcial del elemento sonoro y lumínico no permite que el elenco se destaque en su totalidad.
La historia se lee como un homenaje al cine clase B de pandillas y motoqueros, donde hay una búsqueda de dejar todo atrás y comenzar de cero… sin dejar detrás la locura.
Teatro : Beckett – Guardia Vieja 3556
Funciones: Viernes – 21:00 hs – Hasta el 18/11/2011
Entrada: $ 40,00 y $ 30,00