A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

CRÍTICAS

Triste golondrina macho

Triste
golondrina macho

Dirección:
Guillermo Arengo y Blas Arrese Igor. Dramaturgia:
Manuel Puig. Coordinación de producción: María La Greca. Iluminación: Alejandro Le Roux. Vestuario: Pablo Ramírez. Escenografía: Romeo Fasce y Luciana
Quartaruolo. Intérpretes: Romina
Gaetani, Mónica Raiola, Blas Arrese Igor, Julieta Vallina, Javier Rodríguez. Prensa: Prensa CTBA.

¿Abandonamos éste mundo al
momento de morir? ¿Dejamos de existir así nada más o permanecemos, sin vida, en
algún espacio que está destinado sólo para los muertos? Si ese lugar fuese la
memoria de los vivos y el olvido la verdadera muerte, ¿cómo lograr que nos
recuerden? Quizás la única forma fuera que nos amaran eternamente, pero
entonces, pobres de aquellos a quienes nadie amó.

Triste
golondrina macho
plantea estos y otros interrogantes. La obra
más experimental y “extraña” del escritor argentino Manuel Puig vuelve a escena
con dirección de Guillermo Arengo y Blas Arrese Igor, junto a Romina Gaetani en
el papel protagónico.

El misterio es el
protagonista de esta obra. A lo largo de toda la representación el público se
verá invadido por una gran cantidad de incógnitas y dudas que sólo podrá
intentar resolver a través de pequeños indicios que la trama permite vislumbrar.
Un juego y un desafío constante que Puig le propone al espectador y que resulta
en una grata experiencia artística.

La historia transcurre en
una casa, a orillas de un pantano. Allí, prácticamente aisladas, viven ¿tres?
hermanas: la mayor, embarazada de un pintor que la abandonó, la menor, atormentada
por la soledad y el desamparo que la rodea y la hermana del medio, que “vive”
en el recuerdo de la más chica.

Gaetani interpreta a la más
pequeña de la familia, un papel difícil del que logra salir airosa al
representar correctamente las distintas emociones por las que atraviesa el
personaje. Ella teme correr la misma suerte que Flavia, la hermana suicida, y
convertirse en una víctima más del pantano, que devora a las jovencitas del
pueblo que nunca encuentran el amor. Será la llegada de un jinete (Blas Arrese
Igor) el que haga que su destino cambie. O no.

Julieta Vallina se lleva
todos los aplausos encarnando al fantasma/recuerdo de la hermana del medio, que
sólo la menor puede ver. Al morir, Flavia (el único personaje con nombre
propio) se ha vuelto una dicotomía entre la voz de la conciencia que aconseja a
su hermana y un demonio envidioso que sólo desea causarle daño. La influencia
que la fallecida ejerza sobre su hermana menor, y el resto de los personajes,
será lo que guíe a la obra hasta su desenlace final.

La música es un elemento
importante que refuerza la tensión de los tramos más significativos de la
historia, aunque a veces el nivel del volumen impide oír claramente los
diálogos entre los actores. En algunos momentos, una melodía aguda acompaña a una
proyección de luces y sombras en forma de arco sobre las cabezas de los
intérpretes. No se termina de entender cuál es la intención de los directores
con este recurso, que obliga a congelar la acción por unos segundos y no agrega
nada al desarrollo de la historia.

Triste
golondrina macho
es una obra digna de ver. Una parodia sobre
el amor y la muerte a la que, como a esos temas, ningún espectador logrará ser
inmune.

Teatro:
Regio  

Entradas:
$40
– $60. Jueves día popular $35.

Funciones:
Jueves,
viernes y sábado 20.30hs. Domingo 19hs.


Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Guerra civil (Civil War)

LEER MÁS →

Abigail

LEER MÁS →

Nunca es tarde para amar (Astolfo)

LEER MÁS →
Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter