Martes 1º de noviembre.
El cine postcapocalíptico no está ajeno en la programación del nuevo BARS. A continuación, un buen exponente.
Daylight’s End, de William Kaufman (Estados Unidos, 2016 – Competencia Internacional)
Un auto cuadrado, setentoso y tuneado para poner el pecho -que bien podría haber salido de Mad Max– abre este western urbano postapocalíptico. Un justiciero que sigue sus preceptos morales a fuerza de bala, se unirá a un grupo de sobrevivientes que tratará de evadir –o de llenar de plomo- a unos pseudozombies vampíricos encapuchados que atestan las calles de Dallas. Daylight’s End nos permite apreciar buenas escenas de acción con elevadas dosis de tiroteos que no tienen nada que envidiarle a producciones más costosas; por desgracia, la acción por momentos se vuelve monótona y, a pesar de ser una película independiente, en algunas ocasiones cae en el sentimentalismo berreta tan común en el actual cine mainstream norteamericano. Por suerte, las innecesarias decisiones pro-mercado son pequeñas escenas y no el núcleo de una noble propuesta de género que sin ser grandiosa exhibe más cojones y una idea sobre el cine que muchas veces no vemos en el audiovisual actual.
Ernesto Gerez
