En la puerta del primer show de Motochorros en Capital Federal, un grupo de punks, repletos de tatuajes, cadenas y piercings, son interceptados por el director del documental. Ese ínfimo (des)encuentro en la calle, registrado con una cámara en mano descuidada, como si se tratase de material robado, es una declaración de principios de Luis Hitoshi Díaz. La película en cuestión toma como excusa la irrupción de la banda mendocina para trazar una serie de preguntas ontológicas: ¿qué es el punk? y ¿dónde está el punk hoy? Algunos dirán que es ubicable en bandas como la que da título al mediometraje, otros lo relacionan con una actitud o estilo de vida. Más allá de cuestiones de manual, a lo largo de su corta pero salvaje ebullición, la noción de punk no ha encontrado nunca su forma definitiva. Y hoy, en 2024, ya no moda, ya no regla, ya no revolución, sólo quedaron en el punk aquellos románticos y aventureros que encuentran en esa escena, un lugar de pertenencia. Allí está Moto qué?!!… MOTOCHORROS, allí está Héroxs del 88, allí está un cineasta que sigue explorando sus históricas obsesiones.
El documental sigue las aventuras de una banda de punk rock mendocina que acaba de grabar y editar su segundo disco, quizás el punto de inflexión más importante en la carrera de todo grupo. A lo largo de dos años, los vemos tocando, entramos en su intimidad y, sobre todo, somos testigos de sus reflexiones acerca de la propia práctica punk y del famoso hazlo tu mismo -y por qué no del confía en ti mismo-. En la narración, a veces más próxima a un musical (un poco más ruidoso de lo que estamos acostumbrados) que a un documental propiamente dicho, se intercalan registros de las nuevas canciones de la banda con recursos formales que van desde la animación hasta imágenes reconocibles de la cultura pop de las últimas décadas. En clave nostálgica, mas no reaccionaria, con entrevistas a grandes pioneros de la escena como Marcelo Pocavida o Sergio Rotman, Moto qué?!!… MOTOCHORROS no busca indagar sobre cómo la sociedad ve al punk; al contrario, el documental muestra cómo el punk se ve a sí mismo. Pero Hitoshi no llega a ninguna conclusión; quizás en el fondo no quiere porque sabe que si responde cada uno de estos interrogantes, el punk -y por ende su documental- pierde su espíritu y su verdadera razón de ser. Pero claro, aparecen inconvenientes con esa falta de intromisión en la búsqueda de certezas. Por ejemplo, y es algo que sucede a lo largo de los casi cuarenta minutos, dejar que las canciones sean las que se expresen de política, de la sociedad y que lo hagan por la propia película no es un problema menor.
Autodenominada docucollagepunk, Moto qué?!!… MOTOCHORROS es una película que no siempre sale airosa en el acercamiento a su objeto, pero bien sabemos que no busca llegar a lo perfectible, a esa prolijidad lavada de muchos (y casi todos los) documentales de música. Es que, ante todo, es una película punk; lo simple, lo cuidadoso, lo limpio atentaría contra ella misma.
(Argentina, 2024)
Dirección: Luis Hitoshi Díaz. Duración: 37 minutos.
