Una creación de: Mariana de Althaus. Productora: Verónica Sánchez-Moreno. Asistente de dirección: Jimena Del Sante. Elenco: Gustavo Bueno, Katerina D‘Onofrio, Sebastián Monteghirfo, Valeria Escandón, Adrián Du bois. Prensa: Pilar Subriabe.
En la vieja escuela del teatro, un drama familiar en nochebuena. Edurne prepara en su casa un pavo junto a su hermano Pavel y el hijo de éste, su sobrino. Está invitado el padre de ambos a cenar, a pesar de que están enojados con él porque dejó a su madre por la ex-novia de su hijo, Paula, naturalmente mucho menor que él. El señor Del Solar llega en silla de ruedas, ayudado por Paula. Padre e hija expresan que tienen algo muy importante que decir.
Al niño le gustan los animales y la ciencia. Y cada vez que la familia tiene que hablar un tema complicado lo mandan a ver a la tortuga. Según Pavel su hijo habla con los animales, que también se expresarían oralmente. Pero más tarde el niño dirá que su padre es quien habla con los animales. Así, el psiquiatra que el señor Del solar estaba pagando para una depresión de Edurne, pasa supuestamente a su hermano y luego al niño.
Pero Edurne cuenta lo que tenía para decir: está embarazada y necesitará que le adelanten el dinero de la herencia. Su padre se muestra preocupado por su estado mental y Pavel defiende a su hermana quien hace un duro relato por el cual habría dejado las pastillas recetadas y decidido emborracharse y drogarse por diez días hasta tocar fondo y así comprender el sentido de la vida. Pero en el medio resulta embarazada. Cuando le preguntan por el padre de su bebé responde que no sabe quién es y su familia insiste, hasta que Edurne admite haberse inseminado. Su padre, aún incrédulo le pregunta de donde sacaría el dinero, ya que eso es muy caro y ella inquiere que cómo sabe que es caro.
De esta manera sale a la luz que él había intentado inseminar a Paula, que explica que se va a casar con el señor Del Solar. Y lo que éste tenía para decir era que tiene cáncer y le quedan seis meses de vida. Edurne insulta a Paula adjudicándole esa decisión por interés. Pero esta dice que hizo separación de bienes. No le creen y Paula explica que no tiene padres y tampoco puede tener hijos, de modo que se casa para tener un lazo de unión con alguien.
Sucede que ellos no se dan cuenta , pero toda esa escena de navidad que creen que es tan grave, es hermosa. Porque todas las familias tienen sus problemas pero eso les da identidad y las hace vivas.
El texto es sin dudas lo mejor de la obra. Si bien es una dramaturgia bastante conservadora y efectista, se encuentra indiscutiblemente bien escrita. También las actuaciones, sin ser descollantes, manejan cierto naturalismo que a tanta tradición le viene bien, aunque podrían haber sido mejores. El problema del espectáculo son la puesta en escena y dirección. Ya que si se cuenta con una obra tan tradicionalista, es necesario que la puesta en escena no redunde en un lenguaje idéntico que remarque lo mismo que está mostrando.
No es mala la idea del espacio escénico circular, por el cual el centro del living es una mesa ratona redonda, alrededor de la cual se suceden las escenas y se encuentra también el público fisgón. Pero la falta de aire moderno general, lleva a la obra en su conjunto a un resultado anquilosado y polvoriento. Aunque por momentos el valor de la dramaturgia y el esfuerzo actoral logren conmovernos con alguno de los golpes bajos apalabrados con encantamiento, que se desparraman por toda la sinopsis.
El sistema típico de toda clase social acomodada, a la que pueden tocarles las mismas enfermedades, los mismos problemas y los mismos miedos que podemos padecer todos los seres humanos bajo el sol.
Teatro: GAM, sala N°1
Funciones: 13 al 15 de enero, 19 hs.
