A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

CRÍTICAS - CINE

Boogie, el Aceitoso

Boogie, el Aceitoso (Argentina, 2009)

Dirección: Gustavo Cova. Guión: Marcelo Páez-Cubells. Producción: José Luis Masa, Hugo E. Lauría. Elenco: voces de Pablo Echarri y Nancy Dupláa. Distribuidora: Distribution Company. Duración: 82 minutos.

Este año, algunas de las creaciones del inigualable Roberto Fontanarrosa desembarcaron en la pantalla grande. Hace unas semanas vio la luz Cuestión de Principios. Ahora le toca el turno a uno de los hijos pródigos (¿?) del mítico rosarino: Boogie, el Aceitoso.

Publicada por primera vez 1972en la revista Hortensia, esta historieta contaba las andanzas del Boogie del título, un yanqui asesino a sueldo, veterano de incontables guerras, que reúne lo peor de la condición humana: es sádico, desagradable, racista, misógino… Por supuesto, la intención del Negro era satirizar todos estos comportamientos inhumanos a fuerza de chistes negros (valga la redundancia) y exageraciones varias, aunque también fue malinterpretado por algunos lectores, quienes festejaban la mano dura del Aceitoso.

Uno pensaría que la traslación al cine de tan controvertido material supondría alivianar miles de aspectos. Por suerte, el equipo liderado por el director Gustavo Cova supo serle fiel al espíritu de las viñetas, creando un largometraje entretenido y brutal hasta el absurdo.

En una ciudad que es pura corrupción, mugre y cadáveres, Boggie recibe el encargo de matar al testigo que puede hundir a Sonny Calabria, un capomafia. Pero nuestro (anti)héroe es traicionado por sus empleadores y deberá huir con Marcia, la testigo y vieja amiga (por así decirlo) de Boggie. También aparecen escena Jim Blackburn, un postmoderno asesino capaz de hacerle frente al protagonista. Por supuesto, habrá sangre y tiros a rolete.

Resulta curioso que la gente de Ilusion Studios —responsables de Isidoro, entre otras— eligiera una historia tan sacada y adulta para hacer la primera película animada argentina en 3D. También es destacable que hayan respetado la estética historietística, aunque también tiene elementos de La Ciudad del Pecado, adaptación del comic Sin City, amén de miles de homenajes cinéfilos, algunos venenosos (en una escena, vemos una pecera en la que un pez similar al Nemo de Pixar es devorado por una piraña). Otro de los aciertos está en la voz de Boggie: Pablo Echarri, hablando en castellano neutro, es muy adecuado para el personaje, y, lo mejor de todo, casi no se lo reconoce al actor. Lo mismo para Nancy Dupláa, quien hace lo suyo con Marcia.

Ya saben: las pantallas argentinas empezaron a chorrear aceite. ¿No te atreven a empaparse?

 

[email protected]

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter