Cada una de las cosas iguales
Dirección: Alberto Ajaka. Dramaturgia: Alberto Ajaka. Vestuario: Rodrigo González Garillo. Escenografía: Rodrigo González Garillo. Iluminación: Adrian Grimozzi. Elenco: Leonel Elizondo, Sol Fernández López, Luciano Kaczer, Julia Martínez Rubio, Luciana Mastromauro, Andrea Nussembaum, Andrés Rossi, Gabi Saidón, Mariano Sayavedra. Prensa: Claudia Mac Auliffe.
El ingreso a la sala Escalada, a pesar de la fría noche del lunes, se tornó cálido cuando los Beatles sonaron de fondo y en disco de pasta. Escalada es un espacio que en cada pared pintada y sin pintar, en cada puerta de madera y baldosa antigua, destila esfuerzo y compromiso. Esta cronista espera que siga colmándose de público como el último lunes.
Con 9 actores, 9 colchones, sin caja negra, algunos acordes de guitarra, contados pero certeros cambios de luz, apagones, 1 cambio de vestuario y 9 cajas, se construye en Cada una de las cosas iguales la simbólica Albania. Escrita y dirigida por el prolífico Alberto Ajaka, en un espacio despojado que es creado y modificado sólo por los propios actores ayudados por la luz, este extraño país aparece de manera más que interesante. Las primeras intervenciones individuales, en las que cada sujeto mostrará un perfil arquetípico, son sostenidas únicamente por cada actor a través de un excelente dominio del gesto, la mirada, las pausas; estableciendo un ritmo intenso y dinámico. El mismo soporte tendrá la masa de políticos en la que devendrán conforme avanza un relato que podría leerse en dos partes. La primera podría interpretarse como la presentación de un estado de cosas, la segunda se caracteriza por una alternancia entre progresión y digresión en dosis tan justas como elocuentes.
Alberto Ajaka, lejos de toda bajada de línea o conclusión, arroja a la escena una cantidad de interrogantes y cuestionamientos a la realidad presente y pasada, a las responsabilidades individuales y colectivas, a los sistemas de gobierno reales y posibles, en una Albania que puede ser metáfora de muchos más países que aquel que el espectador local inmediatamente imagina. Los recursos con los que se construye el hecho teatral, cuyo sólido sostén radica en una bellísima y elaborada dramaturgia, se caracterizan por establecer un claro distanciamiento a través de la parodia y la sorpresa. Esto es trabajado desde la despersonalización de los personajes en la que es determinante la original propuesta escenográfica y de vestuario, la sutil utilización del espacio y una puesta de luces que destaca cada performance.
Cada una de las cosas iguales se disfruta como un remolino que moviliza al espectador hasta dejarlo reflexivamente exhausto. Movimiento que es realizado por brillantes actuaciones en los cuerpos de Leonel Elizondo, Sol Fernández López, Luciano Kaczer, Julia Martínez Rubio, Luciana Mastromauro, Andrea Nussembaum, Andrés Rossi, Gabi Saidón y Mariano Sayavedra; los nueve demuestran lo que en nuestra escena no sobra: correcta dicción, manejo corporal, y ritmo sostenido por la no interrupción de la relación con el otro. Entendemos que el desempeño homogéneo de un elenco numeroso como éste, amén del talento individual, sólo es posible en el marco de la mirada de un director que articula en una misma persona tres aspectos fundamentales en dicha función: dominio del espacio escénico, gusto por lo bello y capacidad para la dirección de actores.
Teatro: Escalada – Remedios de Escalada de San Martín 332
Funciones: Lunes 21 Hs – Viernes 23 Hs
Entradas: $30 y $20
