Eva de la Argentina (Argentina, 2011)
Dirección: María Seone. Guión: María Seone, Carlos Castro y Graciela Maglie sobre una idea de María Seone. Producción: José Luis Mazza. Elenco (Voces): Carlos Portaluppi, Carlos Russo. Distribuidora: Azpeitia Cine. Duración: 75 minutos.
La figura de Eva Perón seguirá siendo para siempre una divisora de opiniones, posiciones e ideologías en nuestro país. Cualquier forma de arte que quiera abordar su historia sabrá de antemano a qué atenerse respecto de las futuras repercusiones de su difusión. Esta verdad de Perogrullo, sumada a la inexistencia de misterios en torno la vida de Evita, hacen difícil encontrar una propuesta fuera de lo común. Eva de la Argentina, sin embargo, tiene los suficientes aciertos como para meterse en el lote de excepciones.
Para salir de dudas rápidamente, convengamos lo siguiente: nadie que haya leído un poco sobre historia argentina reciente va a encontrar nada nuevo. Ahora bien, si Ud sólo se quedó con lo aprendido del manual de historia del secundario, entonces esta película será reveladora.
Nació en Junin, se mudó de muy jóven a Buenos aires buscando su destino como actriz, entró en la radio a hacer radio teatro y en el marco de una convocatoria de artistas notables para solidarizarse con las víctimas del terremoto de San Juan, Eva Duarte conoce a Juan Domingo Perón que ya era secretario de Trabajo y Previsión Social. Se enamoran y ya como pareja dirigirían los destinos de la nación marcando a fuego a toda una generación de trabajadores que todavía hoy sienten la lealtad en su corazón. Punto final para el argumento. ¿Lo que cuenta es básico? Puede ser, pero hay algo mas detrás de lo esperable del título.
Las primeras y gratísimas impresiones de Eva de la Argentina son mérito, pura y exclusivamente del trazo del maestro Francisco Solano-López y la tremenda banda de sonido de Gustavo Santaolalla. En estos dos pilares del arte se sostiene gran parte de la obra dirigida por María Seoane. Pero la directora guardó otro as bajo la manga: la decisión de darle a Eva de la Argentina cierta atmósfera de policial negro a partir tomar las palabras de Rodolfo Walsh para iniciar su narración. Es a través de él y su obsesión por develar el misterio de la devoción incondicional del pueblo argentino hacia esa mujer, que la película toma un tinte de tensión.
El trabajo de compaginación ayuda muchísimo. La película no es un prodigio de animación aunque hay para destacar varias escenas simbólicas (como la última mirada que una Eva muy niña, le da a la habitación de un funeral cuyos asistentes se transforman en cuervos) y cierta paciencia en la edición para que el espectador no se sienta avasallado por la información. De hecho, Eva de la Argentina casi no tiene diálogos, dejando descansar todo en la narración en off.
Habrá que ver las repercusiones en la taquilla para saber qué tipo de público puede asistir a ver una de dibujos sobre Eva Perón (claramente para chicos no es), pero si es para poner sobre el tapete la discusión sobre esta figura histórica, bienvenido sea.
