Un film irritante.
Es molesto ver que una interesante novela sea plasmada en pantalla con tantos desaciertos desde el punto de vista actoral, guion y dirección –bah, todos juntos.
Partimos de una ya instalada forma de vida en Argentina, la de los countries, donde los nuevos empresarios, jóvenes casi todos ellos, emprenden un lugar en común donde las relaciones sociales no traspasan más que una ida a cenar afuera, un partido compartido de tennis o un encuentro de mujeres a tomar el té para dar a conocer las “últimas” novedades de quienes viven en esa comunidad.
Dentro de todo film siempre hay aspectos que me terminan interesando, en Las Viudas… sinceramente, pienso y no encuentro uno solo; decir que la belleza de Juanita Viale no acompaña sus dotes actorales, no es novedad, tampoco que el resto del elenco parece actuar individualmente, cuando justamente son parejas, no se acoplan no se nota rasgo de vínculo alguno.
El único protagónico que me pareció salirse de los cánones de malas actuaciones con las que contamos es el de Leonardo Sbaraglia; no obstante, muy alejado de sus ejemplares trabajos, por lo menos, desentona con la formalidad del resto, como en su personaje mismo.
Una pena que un film argentino, con las dificultades que ha tenido en consolidar una producción de tal talla, contando con un director que ha demostrado eventuales aciertos en otros films como Caballos Salvajes, Cenizas del Paraiso y Plata Quemada, haya optado por una propuesta tan “Light”, aggiornada desde el punto de vista técnico, planos y género con tanto desinterés y desvinculación como la vida de los personajes mismos del film.
Hasta musicalmente el film me molestó, hay leitmotivs con similaridad a temas de consagrados films hollywoodenses.
Como espectador, simplemente quedo a la espera que Piñeyro por favor supere esta caída.
