Tony Scott es el encargado de la dirección de ésta remake del thriller de los 70’.A mi parecer, si hay que destacar algo aquí, es un nuevo hito en la filmografía del director, consagrado por accedernos las denominadas “buddy movies” a lo largo de ya dos décadas. Con un hermano director también, de diferencias notables ( Ridley Scott ) tanto en estéticas como contenidos.
Tony, el menor, se ha dedicado a films de acción, muchos convertidos en blockbusters, de ágil edición y casi siempre implementando duplas actorales.Este es el caso de Rescate del metro 1 2 3, Denzel Washington ( uno de sus actores preferidos ) interpreta a Walter Garber, un profesional de una empresa de transportes férreos que luego de un traspié empresarial sobre una dudosa compra de nuevas maquinarias ha sido descendido en rango a dedicarse al control de un red de subtes de Nueva York. He allí donde gracias a un atraco a uno de los vehículos, una negociación con el villano de turno, Ryder, interpretado por John Travolta, se lleva a cabo. Despachan una cifra millonaria o matamos a un pasajero cada “x” cantidad de tiempo.
Tanto Travolta como Washington logran interpretaciones dignas, destacándose la de éste último.La tensión que se genera es constante a lo largo del film en su totalidad. Contamos con filosos duelos de diálogos entre ambos protagónicos reminiscentes a Crimson Tide, del mismo Scott. Un gran trabajo de guión que no se detiene en detalles menores sino que va al grano.
El film cuenta con secundarios presentados en una muy menor escala frente a los principales, entre ellos, James Gandolfini, John Turturro (a quien empezamos a perdonar luego de sus insoportables interpretaciones en la saga de Transformers) y Luis Guzmán. Lo único objetable a mi parecer es un primer plano demasiado forzado sobre la relación de Garber y su esposa, muy meloso para mi gusto frente a los hechos