Sole.No.ID (3D)
Idea, creación y dirección: Marisa Quintela Iluminacion: Miguel Solowej Musica: Martín Ferres Realización de vídeo: Ricardo Reich Aporte novedad técnica 3D: Martín Arrondo Interpretación: Jesica Josiowicz, Facundo Monasterio, Marisa Quintela, Carolina Drughieri (danza y operación), Mario Rizzo (efecto visual de movimiento) Prensa: Simkin & Franco
Esta obra de danza contemporánea que dirige Marisa Quintela se sumerge en la relación entre movimiento y tecnología. Intenta introducir en el espacio de las artes escénicas la tecnología 3D ya utilizada hace tiempo en el cine con diversos logros.
En este caso se utiliza el sistema “Chromadepth”. Esta técnica, mediante la utilización de lentes especiales, produce efectos de relieve a través de la diferencia de temperatura cromática enviando los colores fríos hacia atrás y los cálidos al frente. De esta manera, la imagen proyectada no requiere ser doble para lograr el efecto y así la obra puede apreciarse tanto con los lentes puestos como sin ellos. Y así estamos durante toda la función poniéndonos y sacándonos los anteojos…
Salvo algunos elementos que introducen en escena los bailarines, como una mesa o un par de reposeras, toda la escenografía que plantea Sole.No.ID se reduce a la pantalla que ocupa el fondo del escenario en la que se irán proyectando diferentes imágenes. Éstas últimas muestran en una escena chimeneas industriales de las que salen grandes nubes de humo, tematizando problemáticas ambientales, que se ven reforzadas por la imposibilidad de las intérpretes de tomar sol allí, por su incomodidad en las reposeras y la creciente tos que les produce el smog. En otras escenas, durante algunos dúos amorosos, aparecen los rostros de los protagonistas. Sin embargo la mayoría de las proyecciones están en clave más abstracta: fractales, rayos, diferentes líneas y formas de colores que, por supuesto se pueden apreciar con los lentes. Si sumamos los artefactos lumínicos que cargan los bailarines en algunos momentos podemos leer algún planteo contemporáneo (y/o futurista) pesimista.
El vestuario colorido está más en función de los efectos que puede producir el 3D que de lo que sucede en el escenario.
Los momentos coreográficos plantean tres relaciones de parejas. Alguna de ellas más conflictiva, peleas de sobremesa con cucharas; otras no tanto, especie de danza animalesca con pinturas fluorescentes que relucen en el cuerpo de los intérpretes mediante la utilización de una luz negra. Hay momentos bien logrados, especialmente éste último en donde la danza logra aunarse con el efecto técnico. Sin embargo uno se queda con las ganas de una investigación de movimiento más profunda, fundamentalmente si se va a trabajar con una tecnología tan potente como el 3D.
Es interesante la introducción de este nuevo sistema en la danza. Sin embargo creo que se puso aquí demasiada atención a la tecnología en sí y no tanto a lo que ella podía sumar a la interpretación. Se dejó un poco de lado la relación que podía establecerse entre los bailarines y lo que se deseaba transmitir con el 3D. En esta desconexión no se llega a apreciar ni una cosa ni la otra. Supongo que es sólo cuestión de seguir investigando.
Teatro: Del sur – Venezuela 2255
Funciones: Domingos 3, 10, 17 y 24 de octubre, 21:00 hs.
Teléfono: 4941-1951
Entradas: $30 y $20.
