ESPÍA DE LA INTIMIDAD
Si hablamos de desafíos, sin dudas, la adolescencia es una y la sexualidad es otra. Crecer es un universo de contradicciones y retratarlo es todo un arte que Romina Tamburello y Federico Actis exprimen en Vera y el placer de los otros.
Vera es una adolescente de 17 años oriunda de Rosario que vive en un departamento junto a sus dos padres. Su madre es agente inmobiliaria y administra varios departamentos. Siempre se la ve al borde de un ataque de nervios y trabajando desde su casa en una oficina un poco improvisada montada con un escritorio y muchos post it en la ventana. A su alrededor está lleno de carpetas con información de apartamentos y un panel con llaves de las propiedades para mostrar. Los padres de Vera van y vienen durante la historia, por un lado su madre preocupada por su crecimiento profesional y tratando de comunicarse con su esposo en un matrimonio que aparenta no estar pasando una crisis pero en donde hay muchos silencios y tiempos muertos, incluso cenando con amigos. El padre de Vera comparte la idea de competitividad en el deporte con ella pero poco soluciona en el día a día, salvo coordinar con su esposa si es necesario ir o llevar a Vera a la tarea del deporte recreativo.
Vera juega al voley, pasa el tiempo con sus amigas y, a escondidas, subalquila un departamento a otros adolescentes en plan motel. El 3B está despojado, es casi inhabitable, quienes lo visitan para alquilarlo lo encuentran depresivo y sin gracia, tiene grietas y un empapelado de flores viejo tajado y todo descascarado, hay que arreglarlo íntegro y eso lleva mucha plata. Lo único que está bien y nuevo es el piso en donde Vera deja una bolsa de dormir para que los inquilinos de momento se revuelquen en ella. Una bolsa de dormir que va y viene al lavadero, por donde también pasa Vera y su autodescubrimiento.
En la película los cuerpos pesan y son fieles a la mente, responden al deseo. Transpiran, se tensionan, vibran, luchan y ahí está Vera, al principio, actuando como una peeping girl escuchando detrás de la puerta los sonidos del sexo, calentándose y subiendo de una forma slow burn sus niveles de excitación imaginando el cómo y explayándose completa en la bolsa de dormir, como si hubiera sido parte de la escena pasada. El placer es el deseo por el deseo mismo.
Vera y placer de los otros es una película arriesgada que con muchísima dulzura y naturalidad explora la fiebre de la sexualidad adolescente, una que no para de levantar temperatura y calor contagiando toda la narrativa, apostando a la consumición de los deseos de los protagonistas. Las ganas de estar con el otro, la exploración del cuerpo y la necesidad de tener un espacio libre de adultos para poder ser.
(Argentina, 2023)
Guion, dirección: Romina Tamburello, Federico Actis. Elenco: Luciana Grasso, Inés Estévez, David Zoela, Estefanía Nicoló, Carlos Resta. Producción: Santiago King. Duración: 103 minutos.