¡Ah! ¿Usted pensó que no iba a escribir verdad? Pensó que seguramente estaba en el Gaumont en la Semana del Cine Europeo viendo la película de Aki Kaurismaki presentada por Fremaux… Pues ganas no me faltaron sinceramente. Uno de los eventos del año sin dudas. Al menos para los que amamos al cine y a sus realizadores. Sucede que odio dejar algo por la mitad y ya había visto casi todo el cuarto festival de cine brasilero. Por otro lado me agarró culpa. Pensé en los dos o tres lectores que pueden haber tenido esta cobertura y enseguida vino el ángel ese que se aparece en los dibujitos de Tom y Jerry con esto de “¿Vas a dejar a la gente sin saber el resto?” y todo eso que a uno le agarra en estos casos. Así que el colectivo enfiló para el Village una vez más. Tampoco estaban las señoras estridentes. Sentí un poco de sabor a revancha pensando que estarían en el Gaumont. Después me quedé extrañándolas un poco.
Como olvidar, de Malu de Martino
Un hallazgo dentro del festival. La película de Malu de Martino aborda la temática de la diversidad sexual con la historia de Julia, una profesora de literatura de treinta y pico de años que es abandonada por Antonia, su pareja. Julia entra en un pozo depresivo del que no tiene salida aparente y más de 20 minutos del comienzo están dedicados a este proceso. Sí señoras y señores. Había olor a melodrama barato por la situación y a progre por ser una ex – pareja lesbiana. Sin embargo, toda esta construcción viene de perillas para cuando entran los otros personajes: Hugo (Murilo Rosa) que también es gay y Lisa (Natália Lage) que también fue dejada por su pareja. Hugo propone vivir los tres juntos. Un poco “hermanos en la miseria” y la verdad es que no esconden nada raro en la intención, efectivamente todo funciona como un motor de contención en el que de apoco comienza a asomar un humor muy pensado y muy profundo a medida que los personajes van abriendo su psiquis. Destacadas actuaciones de los tres, especialmente la protagonista Ana Paula Arósio. Ni puedo dejar d mencionar esos flashbacks borrosos en los que la directora de Mujeres de Brasil juega fuerte con una escena sexual entre Julia y Antonia que apuntala esa impronta del personaje melancólico ante la pérdida de la pasión. Una buena realización.
Por el camino, de Charly Braun
¿Qué hace Naomi Campbell en una película brasilera será una de las tantas preguntas para hacerse con Por el camino si Ud como espectador llegara a “desviarse” de la trama que se propone. Charly Braun usa la fórmula dramática de las mal llamadas road movies en la que se supone que el desarrollo en exteriores o sea en lo “afuera” sirve al/los personajes para encontrar lo “de adentro” o sea la propia esencia o aquello que falta. Santiago (Esteban Feune de Colombi) llega a Uruguay luego del accidente que sufrieron sus padres para ver qué dejaron de herencia. En el viaje va ojeando a Juliette (Jill Mulleady), una turista oriunda de Bélgica que también anda con intenciones de escarbar el pasado en costas uruguayas (busca a un tipo que conoció en el caribe). Por obra y magia de los primeros planos, ambos personajes se entienden enseguida y parten rumbo a algún lado. La cámara de Charly Braun se convierte entonces en una especie de folleto turístico en el que debe ser difícil hasta para los uruguayos reconocerlo como propio. Nobleza obliga, los encuadres y la fotografía son de un nivel superlativo y no necesariamente porque son lindos paisajes, sino por un tinte melancólico que tiene todo. L director parece apurado a veces al tomar decisiones con el montaje. Debe ser la razón por la cual, según su texto cinematográfico, en Uruguay son todos bacanes y están llenos de plata y propiedades alucinantes. Naomi Campbell hace de una supermodelo que anda de vista (o sea de ella misma). La intención primaria de encontrar des almas tristes buscando su esencia, tambalea a veces con una puesta en escena que parece forzada aunque es verdad que el relato se ocupa de a ratos en la importancia de resolver la historia.
Quedan dos para el final. Veremos.
Miércoles 30/11
19:30hrs – La Verdadera Historia de la Bailarina de Rojo (17min.) (cortometraje). A su término, 180 (85min.) de Eduardo Vaisman
21:30hrs – Patas para Arriba (97min.) de Roberto Santucci.
