Bienvenidos a Almanya (Almanya – Willcommen en Deutschland, Alemania, 2010)
Dirección: Yasemin Samdereli. Guión: Yasemin Samdereli y Nesrin Samdereli. Director de fotografía: Ngo The Chau. Montaje: Andrea Mertens. Música: Gerd Baumann. Producción: Roxy Film/Munich. Intérpretes: Demet Gül; Vedat Erincin, Lilay Huser, Denis Moschitto, Petra Schmidt-Schaller, Aykut Kayacik, Sir Eloglu, Aylin Tezel, Gahri Oguen Yardim, Rafael Koussouris. Duración: 101 minutos.
Un viaje a Turquía es la excusa con la que Yasemin Samdereli cuenta, en su primer largometraje, la experiencia de miles de familias que en la década del ’60 emigraron hacia Alemania en busca de trabajo, llevados por la pobreza y la imposibilidad de mejorar su situación en su propia tierra. Bienvenidos a Almanya es la historia de Hüseyin y sus descendientes que, a través de la mirada de Cenk –su nieto- viven una mezcla de respeto por las tradiciones familiares con la cultura que los adoptó.
Belleza, emociones, paz, nostalgia, tristeza, risas; muchos son los sentimientos que evoca y a la vez despierta este film, que habla de los inmigrantes –turcos en este caso- y de todo lo desconocido a lo que tienen que hacer frente. Desde el idioma, las costumbres, la religión, pasando hasta por la comida; los desafíos que implica el desarraigo son muchos y las vivencias, intensas. El interrogante que deben responder los protagonistas es cuál es, después de los años, su verdadera identidad.
El film está lleno de paisajes abiertos y luminosos que muestran rincones de los pueblos campesinos turcos. El contraste es llamativo con las escenas de la vida familiar en Alemania, todos juntos en una gran casa. Comparten la vida, decisiones e, incluso, sus problemas.
El film está plagado de recursos plenos de significados, que lo hacen atrapante y enriquecen el relato. El blanco y negro de las fotos, los audios y las filmaciones antiguas, que rozan el documental, conviven con la animación y el color modernos en una mixtura deliciosa.
Los flashbacks e inserts llevan y traen sueños. Pasado y presente coexisten de una manera tan armónica como placentera. La historia que Canan, la nieta de Hüseyin le cuenta a su primo menor sirve como nexo entre lo que fue y lo que es. El viaje familiar es un viaje hacia las raíces de los protagonistas, pero también lo es hacia su interior. A través de la travesía descubrirán quiénes son, de dónde vienen, y hasta dónde son capaces de llegar.
La música del film es un lujo. Las melodías se filtran en los momentos clave; aumentan y bajan la intensidad al ritmo de lo que ocurre a los personajes. Imagen y sonido son el soporte perfecto para una historia de vida única y, a la vez, común a miles de inmigrantes.
Bienvenidos a Almanya es una experiencia cinematográfica completa y compleja; la directora pone en juego mucha creatividad, se arriesga e, indiscutiblemente, gana.