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CRÍTICAS

Bigote argentino

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Bigote argentino

Dirección: Daniel Casablanca. Producción General: Guadalupe Bervih, Daniel Casablanca. Diseño de vestuario: Analía Morales. Diseño de Escenografía: Fernando Dopazo. Diseño de Luces: Fernando Dopazo. Diseño Sonoro: Marcelo Ceraolo. Voz en Off: Pedro Saborido. Letras de canciones: Daniel Casablanca. Elenco: Andrés Caminos, Gadiel Sztrik. Prensa: SMW.

“…es una invitación a reírnos de lo que somos pero no somos, o no queremos ser pero somos, o no somos pero nos parecemos mucho, como si fuéramos, pero no… o si”

Bigote argentino es el nuevo y flamante espectáculo del grupo teatral Sutottos. Un dúo que viene realizando espectáculos de humor hace tiempo.  En varias de sus obras realizan distintas escenas o sketches con distintos personajes, de alguno de ellos rescataron a los protagonistas de este nuevo espectáculo que, en vez de ir variando, irá profundizando sobre estos mismos.

Los personajes en cuestión son Alberto y Osvaldo, vecinos que viven muy pegados a una autopista, ambos de bigote y panza prominente. Acudiendo al prejuicio podemos intuir que sus rasgos nos hablan de su forma de ser y lo saliente de estos de la exageración de sus cualidades.

Partiendo de lugares comunes como la charla de bar o el combo sillón – televisor, exponiendo  los discursos y actitudes que emanan de esos lugares. Tomando como punto de partida un punto de vista de lo que podría ser el lado más intolerante, terco, incongruente del argentino, sobre todo del porteño.

De arranque se van exhibiendo políticamente, moralmente incorrectos y lejos de buscar disimularlo o corregirlo se van a ir enroscando cada vez más en su incorrección.

Obstinados en sostener su forma de ver el mundo sus acciones y discursos se van a ir exacerbando, mostrándose cada vez más irritables e irritantes.

Sería exasperante toparse con alguien así en la vida real, pero con estas interpretaciones en escena, cuanto más fuera de quicio están los personajes más risas se escuchan entre el público y como no dejan de perder los estribos,  la risa se sostiene durante todo el espectáculo.

El humor aparece por el distanciamiento que se produce con estos seres, aunque es probable que en algún momento reconozcamos el reflejo de nuestro peor costado o el de algún conocido.

Lo recalcitrante y deforme de estos personajes los enmarca en el lenguaje teatral que maneja el bufón, la imagen estereotipada que se tiene de este es la del servidor que hacía reír a los reyes,  hoy en día es una herramienta más con la que cuentan los actores, un estilo, una manera de encarar el humor, jugando con el cuerpo y sus formas, con la palabra, sin filtro, sin tener en cuenta las consecuencias, yendo al extremo con la broma, la ironía se enmascara en la parodia, en la sátira, logrando un doble efecto, por un lado la comedia y por el otro la crítica.

Como referencia podemos decir que los seres que presenciamos por momentos están a tono con Micky Vainilla y/o Violencia Rivas (encarnados por Diego Capusotto), casualidad o no, el espectáculo cuenta con la voz en off de Pedro Saborido, sumado a que se tiene la dirección de Daniel Casablanca de antemano la obra tiene sello de garantía de calidad.

De los espectáculos anteriores de Sutottos por cada par de personajes que los conformaba podrían hacer un espectáculo nuevo, de momento decidieron recortar a este par de panzones, el recorte los hace crecer con fuerza luciendo con orgullo el Bigote argentino.

Teatro: El Picadero –  Pasaje Santos Discepolo 1857

Funciones: Sábados 00:30 hs

Entrada: $80

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